Capitulo 5

253 39 0
                                    

-acciones-
*pensamientos*
(Aclaraciones mias)
~susurros~
"Leyendo o Algo entre comillas"
_Traducciones_
Así hablan en otro idioma

»»—— Su tacto en mi ——««

4 de mayo de 1523

Narra Nirvana

Habían pasado algunos días desde que el sultán me había dado aquel pañuelo pero contrario a lo que dijo Sumbül Ağa no me llamo en esos días, aunque la verdad era algo que me aliviaba, no quería relacionarme con el en ese sentido, aún no estaba preparada para eso o algo así, la verdad prefiero estos días calmados

Daliah: Nirvana! Aprendí una nueva canción en las clases -Me dijo sonriendo-

- Eso es bastante bueno, muy pronto tendrás más destreza, te lo prometo

Daliah: Y aún no tienes noticias del sultán? -la miro con duda por su pregunta- Ya sabes... El por qué aún no te manda a llamar

- Estoy bastante tranquila por eso la verdad, así que no quiero apurar las cosas, entre mas lento mejor

Daliah: No se cómo puede ignorarte -Me dice algo molesta- Eres la mujer más bella que he visto

- No me concidero la más hermosa

Laura: En eso tienes razón, no llegas ni a la mitad -Se acerco una de las concubinas a nosotras- Si te tienen aquí es por mera lastima

Daliah: Será mejor que cuides lo que dices, a pesar de todo ella es una princesa y le estás faltando

- Dal, está bien, no me molesta -Me levanté de mi lugar- No puede perturbar mi paz a menos que yo lo decida así

Laura: Te sientes muy grande no es así? No eres nada, aquí todas somos iguales, no lo olvides

- Por lo tanto si ambas somos iguales, por qué tú eres la más insistente en hablar de ese tema, lo mejor será que me dejes o voy a darte una respuesta que no quieres

Ella me dió una mala mirada y se alejo, la verdad estaba acostumbrada a estas formas de actuar de su parte... Incluso me recordaban a mis hermanas. El resto de la tarde me la pasé con Daliah hasta que Sumbül y la señorita Firial me dijeron que el sultán me había mandado a llamar, eso me sorprendió más de lo que esperaba pero acepte.

Me dieron una ducha dónde me bañaron con algunas aceites para después cambiarme, me colocaron un vestido blanco que tenía algunos bordados en la falda en color dorado y un collar de plata con un rubí en el centro, mi cabello lo arreglaron en una trenza simple.

Sumbül me llevo por el pasillo dorado hasta, la que supongo, era la habitación del sultán, me dió algunas indicaciones y luego los guardias abrieron la puerta. Cómo me lo habían indicado yo entre haciendo una reverencia esperando a que el sultán me dijera algo. El simplemente se acercó a mi para que besara su dobladillo, luego de que lo hice tomo mi menton para hacerme verlo

Suleiman: Cual es tu nombre?

- Nirvana Umarani Kaur mi señor

Suleiman no dijo nada más por qué me hizo ponerme de pie y sentarme en su cama, ya me esperaba que pasaría, el beso suavemente mis labios dando suaves caricias en mis mejillas que me dejara llevar cosas que hice. Al acabar el acto el se quedó abrazándome por la cintura, yo le estaba dando la espalda, no sabía si estaba despierto o dormido, pero su tacto era cálido me trate de mover pero el me sujeto con firmeza dándome la vuelta para mirar sus ojos, parecía un mar, o el cielo, su hermoso color azul me hipnotizaba para mirarlo.

Suleiman: A dónde piensas ir?

- Pensé que ya era todo su majestad, no quería molestarlo

Suleiman: No molestas, solo quédate así

- Si eso quiere me quedaré

El asintió con suavidad para darme otro beso en los labios y dejar más caricias en mi cintura, su tacto ardía pero me gustaba esa sensación. Era cálido, especial, aunque yo sé que no soy la única, jamás seré la única, pero por ahora me sentía así, me sentía especial, el me hacía sentir así. Sin querer me quedé dormida por sus caricias y al despertar el estaba en un escritorio en una de las esquinas de la cama, yo tome el vestido y cuando estaba por irme el me sujeto de nuevo

Suleiman: Planeas escapar de mi?

- Lo lamento, pensé que estaría ocupado y no quería molestarlo

Suleiman: Te tengo algo preparado -Dije dándome una caja-

La abrí con cuidado para ver su interior donde se encontraba un hermoso anillo de oro, tenía cuatro diamantes, dos esmeraldas y un hermoso rubí en el centro, lo tome con delicadeza entre mis dedos para mirarlo más a detalle, no se veía como los de mi tierra eso era claro pero... A la vez se sentía tan familiar a mi

Estaba por dejarlo de nuevo en la caja cuando el sultán tomo mi mano con cuidado para colocar el anillo en mi dedo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estaba por dejarlo de nuevo en la caja cuando el sultán tomo mi mano con cuidado para colocar el anillo en mi dedo

Suleiman: Desde que te conocí estaba esperando para darte está sorpresa -Dijo mientras acariciaba mi mano- Deseaba que fuera perfecto para representarte

- Las tres gemas son muy hermosas... El diamante es pureza y fuerza, la esmeralda es inmortalidad y poder... El rubí en mi tierra se dice que esta conectado al chakra principal del ser y este mismo corazón... Es prosperidad y estabilidad... Pero también por estar conectado al corazón es la piedra del amor -Le dije sonriendo mientras miraba el anillo- Es perfecto su majestad muchas gracias

Suleiman: Me alegra que te guste... Deseaba encontrar algo que te pidiera destacar... Y aunque no sea una joya perfecta, buscaré lo que verdaderamente represente tu ser... Es una promesa...

Yo simplemente asentí ante sus palabras, no sabía si podía creer en el, después de todo es como en mi hogar y tienen muchas mujeres, el llegar a tener un bebé no asegura tu posición, nunca ha sido así, quien tiene el amor y la atención es quien gobierna en esta clase de guerras, lo aprendí con mi madre y supongo que me tocará vivirlo con el sultán, sobrevivir, es lo que siempre hacemos y siempre haré.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 11 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Rosa de la India (sultán Suleiman y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora