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Hwang Hyunjin

Cuando se habla de la homofobia, ¿que es lo primero que se les viene a la mente? Probablemente muchas personas estén de acuerdo y otras al contrario, pero lo que todos sabemos es que algo que nunca a dejado de existir.

No solo en ámbitos religiosos o de odio, las personas a veces no llegan a controlar sus palabras, no miden lo que dicen, y en el momento en que menos se dan cuenta, alguien se rompió a pedazos.

Lo peor de esto es que algunos los ven como héroes, los hacen llamar salvadores, por qué según personas como nosotros no merecen vivir, hablan de nosotros como si tuviéramos la culpa de ello, como si fuéramos algo distinto a lo normal.

Recuerdo cada 1 de junio ver por la ventana de mi casa a personas marchar, con sus banderas de distintos colores, personas orgullosas de lo que son, pero en verdad detrás de cada persona que se acepta a sí mismo, hay alguien que fue roto muchas veces, que fue criticado sin fin, pero que sin embargo, se mantuvo de frente hasta el último momento.

Ver a esas personas me hizo repudiarlos ¿por qué algunos pueden ser libres y los demás no? ¿Por qué algunos reciben apoyo? ¿Porque hay gente que los acepta y otros que simplemente no lo hacen? Miles de dudas me plantaba en mi cabeza.

¿Por qué cuando salía a la tienda en medio de la marcha habían personas gritando que lo que hacían era una aberración?

Recuerdo oír las palabras de esa gente, cosas que a primera vista suenan inmaduras, pero que en el fondo se quedan grabadas en tu cabeza, resuenan en los momentos menos oportunos, y en los más vulnerables.

Es en ese momento en que el "¿por qué?" Quiere dejar de ser una duda, y tragarse sus respuestas.

Me hubiera arrepentido ese día de haber preguntado, querer sacarme esas palabras agrias de la cabeza, de nunca haber tenido esa duda, ahora ya no había vuelta atras.

Todas mis dudas, todo lamento y pesar fue ahogado en un cofre, sin querer salir, dejando solamente odio en su alrededor, deseando a verlos odiado desde el primer instante.

Porque yo ya no era parte de ese «nosotros».

...

Lunes 6:47 am

Salí de mi casa en dirección a la estación de buses, hacía dos meses que habíamos vuelto a ingresar a la escuela, y la temporada de invierno se estaba alejando poco a poco.

Tuve que caminar más rápido de lo habitual, ya que la pereza de tener que volver a la rutina matutina me estaba cobrando la falta de tiempo, además de que no llegue a escuchar el ruido de la alarma de mi teléfono.

-- ¿apoco te bañaste hoy?

Voltee la cabeza en dirección a Han, encontrándome con unas enormes ojeras que se veían debajo de sus ojos, y olía como si no se hubiera bañado en días.

-- estás apestando animal, no te me acerques.

-- no entiendo cómo te alcanzas a bañar si se te hace tarde, yo de milagro estoy aquí.

-- Se nota, ¿Crees que minho vaya a venir?

-- no lo creo, ayer nos quedamos despiertos hasta las 2 de la mañana jugando monopoly online.

Rei bajo, el autobús estaba a tiempo de llegar, por lo que subimos rápidamente. No hablamos en todo el camino ya que me opuse a sentarme a su lado.

Al llegar camine por los asientos encontrando a Han dormido con un hilo de saliva saliendo de su boca, me lo pensé mucho si despertarlo o dejarlo ahí tirado, la última propuesta estaba muy tentadora.

homofobia | hyunin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora