homofobia | hyunin

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Yang Jeongin

-- Te dije que tomar coca cola a las dos de la mañana no era buena idea, pero como nunca me hacen caso inútiles. -- Formuló Changbin.

-- Idiota tu fuiste el que me dió la idea. -- Protesto Chan.

Todos mis amigos permanecían hablando entre lo ocurrido en la madrugada de hoy.

Chan tenía una apariencia livida, todos estaban consultando sus pensamientos acerca de la maravillosa idea que había tenido el musculoso ese día.

-- ¿Desde cuando tomar coca cola puede ser un vicio? -- Pregunto Félix.

-- Búscalo en Google, es probable emborracharse con gaseosa, ¿si o no? -- Aporto Seungmin.

Deje de prestarle atencion a sus palabras en cuanto ví una figura conocida caminar por entre las mesas de la cafetería.

Hyunjin iba con sus amigos saliendo de la plaza de comidas, encaminandose fuera de allí.

Después de la última vez que pude interactuar con el no volvimos a darnos encuentros, algo en mi me decía que no estaba correcto, pero me mataba el estómago solo observar de lejos.

A diferencia de Minho y Jisung, Hyunjin era mucho más alto que aquellos, de sus ojos caían unas ojeras haciéndolo similar  a un mapache. Sonreí por la comparación.

-- ¿Tu que piensas Jeongin? ¿La coca cola puede ser una droga adictiva? -- Pregunto repentinamente Félix haciendo que todos en la mesa me miraran.

Lo disocie un momento antes de responder. -- No lo considero así, la gaseosa es adictiva pero no es algo que se pueda consumir muchas veces seguidas. -- Pensé unos segundos. -- Una persona promedio puede tomarse tres a cinco gaseosas por día, un adicto por mucho que sea no podría tomarse más de diez. Así lo creo yo.

Respondí con total sinceridad, no sabía que tanta razón había en mis palabras ya que mi mente permanecía en otro lugar cruzando los pasillos.

-- Míralo, tan callado y tan inteligente. -- Chillo Félix.

-- ¿Diez gaseosas en un día? Me da indigestión de pensarlo. -- Pronuncio Chris.

Denuevo me aleje de la conversación siguiendo con mis ojos aquellas silueta prominente entre los demás.

-- Voy al baño. -- Mencione de imprevisto.

Me levanté de la mesa dejando a mis amigos expectantes, camine por entre las mesas dirigiendo mi vista a aquel sujeto que llamaba mi atención.

Hyunjin caminaba con sus amigos por los pasillos de la escuela, yo los seguí un poco más alejado, ladee la cabeza en cuanto los ví entrar al salón de actos.

No debía pero la curiosidad me estaba matando.

Me lo pensé unos momentos en que debería hacer, pero la intriga pero consumió al fin, dándome paso a la puerta entre abierta del salón.

Centre mi oído cercano allí, sin poder escuchar nada me acerque un poco más, pero en aquel momento la puerta se abrió imprudentemente.

Me asusté por la repentina accion, pero más asombrado quedé cuando ví a Hyunjin salir por aquella puerta haciendo que chocaramos en el momento.

-- Maldición. -- Susurro el contrario sin percatarse. -- Lo lamento. -- Hablo está vez dirigiendo sus ojos a mi, abriéndolos con gran sorpresa.

Ambos permaneciamos muy cerca el uno del otro, haciendo mi corazón bombear rápidamente por los nervios ocasionados.

-- Y-yo.. Perdón. -- Disculpe rápidamente, iba a alejarme del cuerpo ajeno en cuanto la puerta de nueva cuenta fue cerrada empujando a Hyunjin, muy, muy cerca de mi.

Mi respiración se entrecorto por la sorpresa, y el contrario me sujeto la blusa del uniforme procurando no caerse.

-- Ehh, Hyunjin.. -- Pronuncie con nervios.

El mayor tenía su nariz rozando la mia, ambos estáticos. Fue segundos después que hizo acto de conciencia y se alejo rápidamente de mi tosiendo inesperadamente.

-- Mierda, ¿Quien putas cerro la puerta así? -- Grito el contrario de imprevisto hacia la puerta, en cuanto volvió a verme su rostro palideció.

-- Puedes.. ¿puedes soltarme porfavor? -- Pregunté nervioso.

Hyunjin me miró para después soltar su mano rápidamente de mi blusa. -- ¿Que ibas a hacer tu? Casi me caigo en cuanto te vi maldición. -- Retribuyo enojado.

-- Solo estaba caminando por aquí en cuanto saliste. -- Respondí entre mentiras.

-- Mira por dónde vas Jeongin. -- Era un avance, al menos ya no salía corriendo cuando me veia.

Y como si lo hubiera manifestado el más alto no dijo otra palabra cuando se encamino fuera de nuestro encuentro.

Sin embargo antes de poder reaccionar se volteo entre los pasillos dándome con la única vista de su perfil mirándome.

-- Y gracias por lo de ayer.. -- Susurro casi insonoro.

En cuanto volvió a caminar sentí algo extraño perseguir mi ser, ¿era felicidad? ¿Nervios? No lo sabía pero se sentía tan bien, tan.. correcto.

Sonreí al vacío pasillo por el que antes había caminado, siguiendo mi destino sin un lugar oportuno.

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Hwang Hyunjin

24 de marzo.

-- ¿Es joda que hiciste un documento completo para esto? -- Burle a Jisung.

Tanto Minho como yo lo mirabamos incrédulo viendo cómo sacaba unas hojas de trabajo para lo que según era su "plan".

-- Nisiquiera haces los talleres que nos dejan pero para conseguirle novia a Hyunjin haces hasta un documento. -- Pronuncio con recelo Minho.

-- Me estoy arrepintiendo de esto. -- Aporte incómodo.

-- Nada de eso, lo estube haciendo toda la madrugada, mi plan está muy bien elaborado ya no te puedes retractar. -- Protesto Jisung.

Algo incómodo invadió mi cuerpo, no sabía que tan consciente estaba en el momento en que acepte realizar aquella idea.

-- ¿No te bastaba con solo anotarlo en un papel?, ¿era tan necesario hacer un pdf completo?

-- Hon, vale la pena, piensa que en unos meses o semanas este Hyunjin estará renovado, recibirá la dosis de amor contra amargura que tanto le faltaba y ya dejara de tratarnos del orto. -- Sonrió.

¿Dosis de amor? No, que puto asco. Sabía que mi estado de amargura tal vez estaba empeorando pero no necesitaba un novio- novia retribui en mi mente.

Mientras Minho seguía protestandole a Jisung por haber hecho todo eso por un plan que nadie sabía si iba a funcionar.

«algo muy poco probable»

Mi vista se desvío a una mesa lejana donde un colorido Yang hablaba sonriente con su grupo de amigos que un día llegaron a ser también mis amigos.

Su sonrisa con cada comentario se agrandaba inmensamente haciendolo lucir tan, tan, tan... «lindo.. No» quize negarme a mi mismo.

No podía pensar eso cuando una pequeña sonrisa se asomo por entre mi rostro con solo ver la alegría de aquel individuo.

Sentí algo extraño en cuanto Jeongin volteo a ver en mi dirección, ambos viéndonos a los ojos el uno al otro.

Sentí un revoltijo en el estómago en cuanto aquella sonrisa abismal volvió a ser parte de su rostro, pero está vez a causa de observarme.

-- Empieza hoy mismo. -- Voltee brutalmente en cuanto escuché las palabras de Jisung.