Bonitos [João Félix ]

Capítulo XXXIII: Familia.

Horas después:

Keila: Entonces me dijo que iría a almorzar con sus padres —digo, mientras tomo mi bolso—.

Fer: Relájate, nuestros suegros son muy buenas personas —dice relajada—. Te amarán —sonríe—

Keila: No importa que no me amen, pero que por lo menos les caiga bien. Vamos —digo, abriendo la puerta—.

Fer sonríe mientras niega con la cabeza.

Al salir de las instalaciones, Fer se despidió de mí, y yo me quedé parada mientras esperaba a João. Ya Hugo había venido por ella.

Mientras lo esperaba, empecé a utilizar mi móvil.

Entré en Instagram.

Me llamó la atención que tenía un mensaje de Miguel.

Rápidamente lo abrí.

Miguelgomez: ¿Viste ésto?

Debajo del mensaje, había un cap.

Era de una historia de Magui. Era un escrito.

"Magui_Corceiro: Últimamente he recibido muchos mensajes de personas que me preguntan si he retomado mi antigua relación. Seré directa. No. La mayoría malinterpretó nuestra junta. La única razón por la que se nos vió juntos fue por nuestro compromiso con la fundación. Porque era nuestro deber, y nada más. Él tiene su pareja, y creo que fue de mala educación que sacaran falsos rumores sobre nosotros."

Miguelgomez: Quedé 😳🤯.

No podía creer lo que acababa de leer.

¿Realmente ella había hecho eso?

Estoy sorprendida.

Keiii_21: 🤷🏻‍♀️.

No quise entrar en detalle.

Salí del chat y comencé a ver las publicaciones. A los pocos minutos llegó João.

Al verlo, me acerqué a él, para luego subirme al coche.

(...)

El camino a casa de los padres de João fue muy agradable.

Hablamos todo el camino.

Al llegar, ambos bajamos del auto, y antes de entrar João tomó mi mano.

João: Tranquila —sonríe mirándome fijamente—.

Había notado mi nerviosismo.

Yo sonrío.

No sé por qué me ponía tan nerviosa conocer a mis suegros.

João: Llegamos —dice sonriente, al estar lo suficientemente cerca—

Todos voltearon a vernos.

X: Pasen, estábamos esperándolos —dice una señora, sonriente—

Me supongo que es su madre.

João: Mamá, ella es Keila —dice João mirándonos a ambas—

Ambas sonreímos al vernos.

Keila: Un gusto señora —sonrío—.

(Nota de la escritora:
Como no conozco los nombres verdaderos de los padres de João, utilizaré los que me salen en Google, pero a veces no confío en el Internet)