17 años || Chestappen

XXIII 🤍

20 de junio. Charles

Era de madrugada y uno de los enfermeros que estaba al pendiente de mi padre nos despertó a todos informándonos que estaba en sus últimas horas, si nls queríamos despedir era momento de hacerlo.

Estaba en shock, no podía llorar, quería pero debía estar tranquilo por mi mamá, Carlos no se separó de mi en todo ese tiempo, nos ayudo a toda la familia pero en especial me ayudo a mi a sobrellevar todo esto, su padre había accedido a que su familia junto a Carlos se quedarán mas tiempo en Mónaco, el señor Carlos era un buen amigo de mo papá, también estaba muy al pendiente de su salud y de vez en cuando venía su familia a cenar.

Mis hermanos se estaban despidiendo de mi papá con lágrimas ennlos ojos, Arthur le prometía convertirse en un gran piloto de Formula 1 y Lorenzo le prometió cuidar de la familia y ser el mejor de la empresa, con lágrimas en los ojos era mo turno de despedirme.

- Te prometo ganar un campeonato mundial - me senté a su lado tomando su mano - Gracias por toda la ayuda que me diste, gracias por enseñarme el deporte que amo, gracias por ser el mejor padre que alguien puede tener, fuiste mi guía para ser lo que soy hoy, eres mi mas grande ídolo, por ti ganaré tantas carreras para que te sientas orgulloso de mi, Te amo papá - Deje un beso en su mano y salí casi corriendo de su habitación, no soportaba ver como mi papá se iba se mi lado físicamente.

Me encerré en el baño para poder llorar, estaba teniendo un pequeño ataque de ansiedad, me hice bolita llorando como un niño cuando se rompe su juguete favorito, tenía una gran promesa que cumplir, me convertiría en campeón del mundo por mi papá, él estuvo desde el primer momento de mi carrera a mi lado, en mis altos y bajos, fue mi soporte para poder convertirme en lo que era, maldito cancer.

Se escuchaban muchos pasos en la casa, estaba siendo todo un desastre, alguien toco la puerta pero nl conteste, volvieron a tocar mas fuerte y no tuve remedio que contestar.

- Esta ocupado - Conteste intentando aclarar mi voz y no sonar tan mal.

- Charlie, ¿estas bien mi niño? - Era Carlos, su voz era cálida y tranquila, lo suficiente para tranquilizarme un poco, abrí la puerta.

- Calos... - Mis ojos se aguadaron y Carlos me abrazo muy fuerte, solo podía llorar en ese momento, mi mundo se estaba derrumbando.

- Tranquilo mi Charlie - Estaba acariciando mi cabello, solo me límite a seguir llorando.

🕕

Max había llegado y lucia... demacrado, desde que se fue de Mónaco no habíamos hablado, lo intentaba pero su teléfono me mandaba a buzón y no le llegaban los mensajes.

- ¡Charlie! - Max corrió a abrazarme y sinceramente un abrazo de él era lo que mas necesitaba, parecía una magdalena que no dejaba de llorar.

- Maxie... me da gusto que pudiste venir - Ese abrazo que tanto necesitaba desapareció y quedamos frente a frente, pude notar las grandes ojeras que tenia, parecía un mapache.

- Sabes que amaba a tu padre, era como mi segundo papá - La relación de mi papá con Max era demasiado buena, algunas veces lo llamaba hijo.

- A él le hubiera gustado que aceptaras algún dia su oferta - Max soltó un gran suspiro y bajo la mirada, sabia que algo estaba muy mal.

- De echo... iba a aceptarla - pequeñas lagrimas de Max cayeron al suelo.

- Maxie, ¿Que paso? - preguntar si estaba bien era algo inútil

- Ya no soporto mas a mi padre, quiero irme de mi casa - Extendí los brazos para Max y me abrazo, empezó a llorar con bastante dolor que me hizo llorar igual.