XXI

3.1K 298 20
                                        

Pov Max

Una gran tormenta se estaba acercando a mi vida, el señor Leclerc estaba muy delicado y ahora mi padre se había enterado de lo mío con Checo, no estaba listo para enfrentarlo, si bien lo amaba no tenía las suficientes agallas para poder enfrentar a mi padre.

- Papá por favor déjame explicarte - tenia la voz entrecortada y mientras empezaba a temblar

- ¿Que me vas a explicar Max? ¿Que eres un degenerado? Te lo había dejado en claro hace unos años. ¿Tengo que volverte a castigar? - solo escuchar esas palabras me acorde de lo horrible que fue esa semana

- Tienes una semana para regresar Max Emilian, si no regresas yo mismo iré a buscarte - No pude contestar ya que mi padre colgó la llamada.

Salí del hospital para tomar un poco de aire fresco, ¿Que se supone que debía hacer? no podía dejar a la familia Leclerc en ese estado, no podía dejar a Checo, estaba en un gran problema, sabía que mi padre era capaz de todo, tenía bastante miedo de lo que pudiera hacer.

Estaba empezando a llover y me senté en una banca que estaba desocupada, había bastante gente así que fui a la más alejada, no quería que me encontrarán llorando, soy súper Max , se supone que era fuerte, pero no podía aguantar más, todo se había juntado y solo podía llorar, empezó a llover más fuerte pero no me moví de ahí, solo me limité a seguir llorando bajo la lluvia.

Me sentía confundido, no sabía lo que tenía que hacer, pero quería proteger a las personas que amaba, no podía dejar solo a Charles en este momento, quería ser un apoyo para él así como él era mi apoyo, no me imaginaba como se podía sentir.

Alguien me cubrió con una sombrilla, levante la cara para ver quien era y se trataba de mi pequitas, agache la cabeza de nuevo, no quería que me viera en esas condiciones.

- Mi amor, ¿Qué haces aquí? - su voz era suave, me tranquilizaba, no le importo que estaba empapado y me abrazo.

- No quiero que me veas así amor - me cubrí con mi sudadera, realmente no quería que me viera asi de débil

- No me importa eso maxie - puso sus manos al rededor de mi cara soltando la sombrilla, lo mire con los ojos rojos y pequeñas lagrimas

- Tranquilo cariño, todo va a estar mejor - acarició mi mejilla, sus manos estaban cálidas.

Lo abracé como si fuera la última vez, se sentía así, no sabía como contarle todo, era mejor no contarle nada, no quería que se sintiera presionado a conocer a mi padre, conociéndolo haría imposible su carrera como piloto.

Seguía abrazando a mi pequitas, su dulce aroma a manzana con canela me tranquilizaba, no podía causarle daño a él, no ahorita que por fin había podido lograr estar con él, pero si no lo dejaba tal vez mi padre le haría la vida imposible en el deporte que ama, estaba en un gran problema, era el amor de mi vida o si felicidad y prefería su felicidad...

- Mijn leven, tengo que regresar con mi padre... él, él me dijo que se sentía mal y debo ir a cuidarlo - puse mi mentón en su hombro, no quería que me viera, me sentía tan sucio mintiendole.

- No te preocupes mi amor, lo importante es que este bien - Empezó a acariciar mi cabello mojado, me sentía la peor persona en el mundo, no merecía el amor de Checo ni de nadie.

- Prometo que antes del gran premio de Austria voy a ir a buscarte - Me separe del abrazo para estar frente a frente, sus pecas, sus ojos, sus facciones, todo de él era perfecto, era la persona mas idiota por mentirle.

- No te preocupes lindo, nos podemos ver en el Gran Premio, todas las noches te voy a llamar y seguiré enviándote audios de todo lo que hago - Acarició mi mejilla y yo acaricie su mano, la lluvia había parado.

17 años  || ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora