un Alfa y un Omega apuntó de dar un gran paso a su carrera como pilotos
El omega siempre se acuerda del Alfa al cantar una canción llamada "17 años" de los ángeles azules
Después de ese maravilloso beso sentí la necesidad de decirle todo lo que sentía a Max y resulto todo bien, después de un largo abrazo Max finalmente se fue a su habitación.
Esa noche no pude dormir, era un adolescente enamorado con mariposas en el estomago de tan solo recordar lo que había pasado, me dijo "Mi pequitas" recordar ese apodo me ponía mas rojo que un tomate, esa noche salí a ver las estrellas aun pensando en Max, al ver la luna entendí que Max era mi luna, pues habrán miles de estrellas pero nunca habrá otra luna igual, eso era Max para mi, Mi luna.
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Después de esa noche Max y yo continuamos con nuestras noches de películas, cenas y pequeñas citas en museos, esto sin aun formalizar nuestra "relación" en realidad no sabia que teníamos, algunos decían que eramos mejores amigos, pero los amigos no se besan ni duermen abrazados, la forma en la que me trataba Max era del sueño, me trataba como un príncipe, era muy feliz a su lado pero había algo en el que no me terminaba de convencer
Aprovechando que habían cancelado casi la mitad de los GP así que me regrese con mi familia a pasar las "vacaciones" que tenia, primerio iría a Guadalajara con mis padres y luego iría a puerto Vallarta a desconectarme del mundo, seguía muy confundido por Max, siempre hablábamos por mensaje o llamadas pero su voz se notaba extraña, quería ir a verlo pero sabia que necesitaba de estas vacaciones.
Pasar tiempo con mi familia siempre me causaba paz y tranquilidad, aunque a cada rato me recordaban aquella anécdota vergonzosa donde me habían dicho que era adoptado.
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Pov Max
Me sentía frustrado, no había podido iniciar bien mi carrera como piloto, pues habían cancelado casi la mitad de los GP, no quería regresar a casa con mi padre, mi madre y hermana se habían ido lejos de nosotros y estar solo con mi padre no era la mejor opción, así que solo pasaría unos días con el y luego me iría con charles a Mónaco, su familia me recibía con mucho cariño y me hacían sentir en un hogar.
Me encontraba practicando en el simulador, en eso constaba mi día, en entrenar sin descanso a petición de mi padre, no quería recibir una golpiza así que le hacia caso en todo, tal vez los traumas que había dejado en mi infancia actuaban por si solos, aun estaba en mi mente aquel día que me dejo abandonado en una gasolinera por no ganar, tuve que regresar a casa caminando y unos señoras intentaron hacerme algo, por suerte pude correr lo mas rápido que pude, también el día que me golpeo hasta el cansancio por haber chocado y quedar descalificado, pude haber muerto en ese choque pero a el solo le importaba que yo ganara, entendía que lo hacia por mi bien, sabia que me amaba... o eso creía, no podía odiarlo, el me convirtió en lo que soy ahora aunque me lastimara tanto
