Capítulo 1

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El pasto parecía más verde de lo común por alguna razón. Sus fosas nasales podían distinguir con claridad el olor de la tierra. El cielo parecía contento y la deslumbrante luz no dejaba lugar a la sombra.

Hoseok diría que esto parecía un gran día. Aunque realmente nunca se sentía triste aquí, eran muy amables, el ambiente solía ser tranquilo y relajante, por las tardes salía a dar una vuelta por los alrededores, era agradable encontrarse con los demás y que le regalaran una sonrisa.

—¿Sabes a dónde fue Namjoon? —Hoseok se giró para poder ver al dueño de esa voz. Era Jin. Su cabello negro brillaba con el sol, su piel blanca y suave acompañaban a sus ojos marrones. Era alto y delgado, labios gruesos y rosados.

—Hola, buenos días, yo también estoy bien —dijo sarcástico. Su amigo solo rodó los ojos.

—Jamás te digo eso, nada nuevo. ¿Sabes o no? —las manos en su cadera le hicieron saber que estaba molesto. Hoseok borró la sonrisa de su cara.

Jin parecía serio, normalmente bromeaba con Hoseok e insultaba a medio mundo sin descaro. Pero algo le decía que estaba preocupado.

—Solo sé que salió ayer en la noche. No ha regresado —Jin frunció el ceño.

—Voy a quemarlo por completo cuando llegue —humo comenzó a salir de la cabeza de Jin. Hoseok se preguntaba si habían discutido de nuevo.

La última vez que los vio pelear no terminó todo muy bien. La casa de los Kim terminó chamuscada y tuvieron que mudarse. Jin no era muy bueno controlando su poder, solía perder la cabeza muy rápido, era algo en lo que definitivamente debía trabajar.

Cuando descubrió cuál era el poder de Jin no fue una de sus mejores experiencias. Cuando llegó a Mahum le prepararon una fiesta de bienvenida pero a la hora de calentar la comida Jin había estado muy molesto porque alguien había hecho que su jardín se volviera todo de color azul así que él decidido calentar la comida hasta el punto de ser incomible justo cuando todos decidieron darle un primer bocado para que se quemaran al probarla. No fue una bonita bienvenida.

Poco después tuvo la oportunidad de conocerlo bien y ambos mejoraron su relación hasta convertirse en buenos amigos.

—No puedes hacer eso —le dijo a Jin.

—¿Me estás poniendo a prueba? —su amigo se cruzó de brazos molesto.

—Sabes que no, yo te creo capaz de eso y más, pero me refiero a que Namjoon te lanzaría una piedra gigante antes de que lo quemes.

—Deja que me toque un solo cabello y verá como le arranco la... —un carraspeo a sus espaldas los detuvo.

—¿A quién quieres arrancarle algo? —Namjoon llegó con una sonrisa, parecía ya acostumbrado a los berrinches que Jin solía hacer. Hoseok incluso podría decir que a Namjoon le gustaban y le parecían tiernos.

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