꒰ Sunny ꒱

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"¿Quieres quedarte a tomar un café?"

. . .

Los ojos de Fred se abrieron con sorpresa por milésima vez esa mañana. Ambos se quedaron allí, quietos, en ese abismo entre la aceptación y el rechazo, durante varios insoportables segundos. Tubbo no podía hacer otra cosa más que rogar que su desesperación no se notara en su rostro.

Al final, Fred asintió amablemente, y el corazón de Tubbo se aceleró sin razón en particular. Tentativamente, la puerta del apartamento se abrió de nuevo, y juntos ingresaron al interior del departamento del anteriormente mencionado.

"Ignora el desastre," le indicó, guiándolo hacia su pequeña cocina. "Por lo general no está así de desordenado, pero no he tenido tiempo para limpiar tan a menudo desde que Sunny llegó . . ."

Una vez llegaron, Tubbo se dispuso a buscar y sacar dos tazas de uno de los gabinetes de su cocina. Fred se apoyó en la isla no muy lejos de él, colocando las flores detrás suyo. De reojo, Tubbo pudo ver como su vecino escribía un nuevo mensaje.

El bloc de notas adhesivas se deslizó por la superficie de la encimera hacia su dirección, el primer papelito conteniendo los pensamientos del otro. Tubbo dejó de juguetear con los ajustes de la cafetera para asegurarse de leer la nota correctamente, sobre todo teniendo en cuenta la tendencia de su mente a distorsionar y confundir palabras. "¿A qué te dedicas que te mantiene tan ocupado?".

"Soy mecánico! " respondió. Comenzó el proceso de infusión del café y deslizó la primera taza bajo la boquilla de la cafetera. "No es la profesión que más tiempo consume, sinceramente, pero descubrí que no hay tal cosa como 'tiempo libre' cuando tienes a una niña a tu alrededor constantemente a punto de lastimarse a todo momento."

Devolvió el bloq de notas y Fred aprovechó para alzar una ceja, lanzando una mirada interrogante. Una respuesta volvió a sus manos con bastante rapidez. "Lo dices como si la llevaras a trabajar contigo."

"Oh! Mierda, no! " Tubbo se ahogó con su propia respiración y tosió en su brazo. "Sunny va a la guardería cuando tengo que ir a trabajar. Me refería al tiempo antes y después del trabajo. Paso mis horas extra con ella cada mañana y cada noche. Y los domingos."

El hermoso olor del café embriagó lentamente la atmósfera que los rodeaba, atrayendo a ambos a un estado de relajación. Tubbo pasó a la segunda taza que quedaba por llenar y se giró para quedar completamente de frente a su invitado. La tensión disminuyendo poco a poco de entre sus hombros al recordar a su hija.

"Solicito específicamente los domingos libres," continuó suavemente. Sin que Tubbo lo notara, una sonrisa que expresaba el mayor de los cariños había empezado a dibujarse en sus labios, resultado de sus recuerdos. "Ella cree que se llaman así especialmente por ella, sabes? Domingo en inglés, 'Sunday', suena como su nombre, Sunny. Insiste en que son días especiales porque 'solo vienen una vez a la semana'; y además, no sería capaz de arruinar su día especial por ir a trabajar."

Fred soltó una risita y Tubbo levantó la mirada para que sus ojos se encontraran con los del hombre frente a él. Resonaban con algo imposible de discernir en la escasa luz del amanecer que se filtraba imperturbable por las ventanas, tiñendo la habitación de un agradable tono dorado. Ni siquiera había intentado cerrar las cortinas la noche anterior, y ahora agradecía no haberlo hecho.

La máquina que estaba a su lado hizo clic, rompiendo el silencio y declarando que sus bebidas calientes estaban listas. Tubbo entregó una taza y se quedó con la otra. La miel, el azúcar y la leche estaban dispuestos sobre el mostrador. En lugar de preguntar y hacer que Fred malgastara más notas adhesivas, se las ofreció directamente al hombre para que hiciera con ellas la mezcla que quisiera.

ꜜ⋆ Sleep Deprived Butterfly .༉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora