Capitulo 10: Conociendo al Gran Maestro Intendente

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"Ah, el Gran Maestro Varka, un hombre entre hombres. También llamado el Caballero del Bóreas o por sus enemigos, El Titán de los Caballeros de Favonius y probablemente la persona mas fuerte de la ciudad de Mondstadt, partieron hace ya medio año en una expedición y aun no han regresado."

"Je, ¿a donde fue?" Preguntó Hu Tao.

"Puede que suene como un imbécil, pero eso es información clasificada." Kaeya sonrió irónicamente ante su cara con un puchero y continuó, "Desafortunadamente no puedo decirlo...bueno puedo decirte que te llevo a los mejores hombres con el, dejándonos aquí con estos...rechazados."

'Uhh, eso tuvo que doler.' Pensó Yomite pero una gran sonrisa estaba plasmada en sus labios.

Miró a Kaeya y pregunto, "Kaeya, hay algo que he querido preguntarte desde que te conocí."

Kaeya agitó su mano en señal de que preguntara, "Adelante, pregunta hermanito."

"Había una cosa extraña que me ha estado molestando desde que llegue, eres el Capitán de Caballería ¿verdad?"

Kaeya, asintió "Si, el mejor Capitán de Caballería, si se me permite decirlo, aunque no es que hayan otros ademas de mi."

"Ya veo, entonces...¿Dónde esta la caballería?"

"...Eh..."

"Deberían haber caballos, soldados o mejor dicho, caballeros montando caballos ¿verdad? Al menos así es como recuerdo la definición de caballería."

Esto fue probablemente a lo que mas le prestó atención ya que estuvo en su mente todo este tiempo. Cuando llego aquí, vio un carruaje siendo jalado por una especie de lagarto en vez de un caballo.

Caballos, monturas, algo que pudiera usar para viajar. Quería montar en algo, este era un mundo isekai después de todo, lo que significaba que podrían haber cosas como lagartos, dragones de tierra, monturas voladoras y por supuesto caballos y burros, tal vez incluso camellos.

Siempre soñó con montar a caballo, en su viejo mundo, solo pudo ver caballos un par de veces en su vida.

Era muy raro ver a alguien montando en un caballo, incluso se atrevería a decir que era casi imposible ver a un caballo de carne y hueso en el Japón moderno, casi como ganarte la lotería y montar uno era aun más imposible.

'Viendo que es el Capitán de Caballería, eso debería significar que deberían haber caballos aquí...' concluyo Yomite.

"Kaeya, ¿Dónde están los caballos?"

"...Ehm...Hmm...umm...acerca de eso..." tuvo problemas para explicarse, "bueno...verás...ehm...todos los caballos se fueron junto con la caballería...a la dicha expedición del Gran Maestro Varka..."

"¿Todos ellos? Espera...si toda la caballería fue enviada a la expedición...tú como capitán...¿no deberías estar con ellos o acaso me estoy equivocando?"

Kaeya comenzó a sudar profusamente, "bueno...verás..." comenzó a rascarse su mano, sintiéndose nervioso y Yomite supo que había dado con algo interesante.

Era la primera vez que veía a Kaeya tan ansioso. Aunque parecía nervioso frente a Diluc, Yomite sabia que tan solo estaba fingiendo, pero esto era diferente y algo dentro de él despertó.

"Kaeya...mi querido hermano...escúpelo..." Yomite realmente tenia ganas de molestarlo ahora mismo para vengarse de él por el truco anterior que había hecho.

"...Bueno...Y-yo...yo me quede dormido...y se fueron sin mi..."

"...Ah..."

Silencio.

Nadie dijo nada, estaba tan silencioso que si un alfiler caía al suelo en ese momento, definitivamente iba a ser escuchado por todos los presentes. Estaban en silencio hasta que cierta chica finalmente explotó.

"¿¡Sir Kaeya!? ¿¡No dijiste que la razón por la que no fuiste con el Gran Maestro Varka fue por que te encomendó una importante misión en Mondstadt!? ¿Fue eso una mentira? ¡No puedo creerlo!" Amber estaba furiosa.

"E-Eh... ¿yo dije algo como eso? No puedo recordarlo~..."

"¡Se lo diré a la Gran Maestra Jean! ¡eres un chico muy malo! ¡incluso peor que los caballeros de antes!"

"...Si...perdón...aunque creo que ella ya sabe acerca de eso..."

"¡Eso no significa que puedas simplemente ignorarlo! ¡es tu responsabilidad hacer algo acerca de eso! ¿¡Qué pasaría si el Gran Maestro Varka te necesita!?"

Mientras Amber estaba regañando a Kaeya, Yomite observaba el corredor en el que se encontraban. Tenía que admitirlo, el edificio era realmente grande.

Había un gran corredor que actuaba como una enorme habitación que verías al entrar.

Había puertas a cada lado del edificio e incluso escaleras que conducían al segundo piso y tal vez incluso a un tercero. El edificio estaba hecho de ladrillos de piedra que le daban una sensación medieval a Yomite.

Aun así, estaba bastante decepcionado de que no hubieran caballos, pero definitivamente vería uno durante sus viajes.

Después de disculparse profundamente con Amber, Kaeya los condujo a una de la muchas puertas que habían en el pasillo, la cual resulto ser la oficina del Gran Maestro. La habitación en si estaba compuesta principalmente por muebles de madera de excelente calidad.

Al fondo de la habitación habían una cuantas filas de estantes, llenos de libros, haciendo que se vea como una pequeña biblioteca de algún tipo debido a la enorme cantidad de libros apilados en los estantes y algunos de ellos estaban sobre la mesa.

Las ventanas estaban estañadas lo suficiente para que la luz lograra entrar en una cantidad que no resultaba incomoda.

En la habitación habían dos mujeres, la primera estaba de pie cerca de una mesa mientras sostenía un libro y murmuraba para si misma. Era una mujer madura, que probablemente rondaría los cuarenta, pero aún así conservaba un encanto juvenil suficiente como para poder reclamar a cualquier hombre para si misma. Su piel clara y sus hermosos ojos verdes con cabello castaño hicieron que Yomite sintiera que había encontrado oro.

Junto con su atuendo de bruja, el cual era un vestido blanco con morado con guantes negros, un enorme sombrero de bruja, media negras y tacones altos, la hacia muy atractiva en sus ojos. Una Milf acaba de aparecer, una Milf mágica.

'Ella realmente sabe como vestirse, eso es seguro y ella también tiene una Visión, huh...parece ser que todos a mi alrededor han sido escogidos por los dioses.'

La Visión estaba sujeta al cuello del vestido, otra vez con un diseño distinto a las otras Visiones que ha visto, con un color morado como tema principal.

La otra mujer era alta, atlética e igual que la primera, agradable a la vista. Cabello Rubio atado en una cola de caballo y los ojos azules son simplemente un cliché pero aun sigue siendo agradable de ver. Si Yomite tuviera que adivinar su edad diría que estaba alrededor de los veinte años y a pesar de estar sentada, cualquiera puede ver lo elegante y digna que se comportaba. Ella vestía una camisa blanca con un frac azul y medias blancas bordadas con un patrón de puntos de diamantes dorados.

Una luz verde brillante brillaba del costado de su cintura, era otra Visión.

'Así que esta es la Gran Maestra Intendente. Bueno, ya sabía que era una pero, diablos...¿Todas las mujeres en este maldito mundo tenían que verse tan bien? Que ocurre con este departamento de belleza SSS. No solo eso, ella también tiene una Visión...'

La digna mujer sonrió y con su mano izquierda, permitió a sus invitados tomar asiento, "Bienvenidos a la ciudad de Mondstadt. Mi nombre es Jean, la actual Gran Maestra Intendente de los Caballeros de Favonius, es un placer conocerlos."

Genshin Impact, Brisa pasajera en TeyvatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora