Capitulo 28: Un excéntrico bardo

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Cuando el grupo se disolvió, Paimon se llevó a Lumine a rastras. Puso sus pequeñas manos en sus caderas y dijo, "hay algo que no les contaste, el dragón y el cristal no fueron lo único que vimos..."

"No creo que esa persona tuviera malas intenciones, me gustaría investigarlo por mi cuenta primero." Respondió Lumine con una mirada vacilante. El niño vestido de verde que tocaba su lira, enviando agradables melodías al dragón no le parecía tan peligroso. No sabía por que, pero sentía que no debía mencionarlo.

"¡Así que lo recuerdas! ¡Ese tipo de verde que conocimos antes de llegar a Mondstadt! Parecía que podía hablar con el dragón." Paimon vio a alguien correr en la distancia y murmuró, "se veía exactamente como esa persona de ahí."

Lumine siguió su mirada y logró ver a la persona a la que Paimon estaba señalando, "bueno...se parece a él...o ¿es una chica? También usa el mismo tono de verde, que coincidencia."

Paimon soltó una risita, "...¿Lo ves, lo ves...? ¡Te lo dije!"

"...Espera...¡espera un minuto...! ¡Ese-Ese es el mismo tipo!" Ella entró en pánico y miró alrededor, sin poder ver mas a esa persona.

"..."

"..."

"¡El tipo de verde desapareció! ¡Vamos a seguir su rastro elemental, puede que aún podamos encontrarlo!"

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Lumine y Paimon se despidieron y se fueron a algún lugar.

Amber dijo que estaba ansiosa por probar su nuevo planeador, así que actualmente estaba ocupada con eso.

Kaeya se fue mientras decía que se iría a tomar una siesta, que uso en exceso su Visión y que necesitaba descansar. También se llevo al cachorro con el por ahora, aunque no estaba segura de que hará con el.

Ni Jean ni Lisa parecieron sorprenderse, ni preguntaron de donde vino aquel cachorro de lobo.

Eso solo dejo a Hu Tao, quien también se fue, diciéndole a Yomite que iba a hablar con la recepcionista del Gremio de Aventureros acerca del contrato que se estableció.

Ella quería saber mas detalles al respecto.

Antes de que se fuera, Yomite le dijo que le preguntara a la recepcionista por sus encargos diarios, ya que los anteriores expiraron y no pudieron cobrar ninguna recompensa.

Después de despedirse, Yomite se encontraba una vez mas parado frente a la taberna "El Obsequio del Ángel."

Esta vez, tenía el dinero y el estado de animo para beber ya que soluciono la mayoría de sus problemas, aunque aun no tenía un lugar donde quedarse.

La ultima vez Kaeya lo trajo fue por la fuerza, pero esta vez, estaba solo y planeaba disfrutar plenamente.

Justo cuando estaba por entrar, una chica vestida de verde brillante se acerco por su lado y tocó el pomo de la puerta al mismo tiempo que el.

Viendo que su mano estaba encima de la de el, sosteniéndola gentilmente debido a su error, rápidamente la retro mientras se disculpaba con su rostro sonrojado.

"¡Lo siento!"

"Esta bien..." Respondió Yomite, sintiéndose extrañado por su comportamiento.

¿Se estaba sonrojando por simplemente tocar su mano? ¿Cómo puede avergonzarse por eso?

Ambos entraron a la taberna y Yomite se sentó en una silla de la barra. La chica hizo lo mismo y se sentó al lado suyo, planeando pedir una cerveza para si misma.

Genshin Impact, Brisa pasajera en TeyvatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora