Capitulo 26: Cristal Carmesí

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Tanto Hu Tao como Yomite de alguna manera lograron tomar todo del cofre, sin dejar ni siquiera una pizca de polvo.

'Donde está la tan famosa habilidad de inventario cuando la necesitas...mierda, debí pedirla cuando tuve oportunidad...' Se quejo Yomite, pero ya era demasiado tarde e incluso el que Sia le hubiera dado aquella habilidad si se la pedía no estaba garantizado.

Debería estar feliz y conforme por su nuevo cuerpo.

En el momento en que atravesaron el portal, aparecieron en el mismo campamento en el que estaban antes, con la única diferencia de que ahora Amber era la que estaba esperándolos, apoyada con la entrada del templo.

"¡Hola chicos!" Ella los saludó con la mano, mientras ambos la miraban confundidos.

"¿No se supone que ella debería estar con el segundo grupo ahora mismo? ¿Qué hace aquí?" Preguntó Yomite mirando a Kaeya, pidiéndole alguna explicación.

"Bueno, parece que el segundo grupo resulto ser tan eficiente que logró despejar también el ultimo templo, ahorrándonos tiempo y esfuerzos." Kaeya se rió, bastante feliz por el hecho de que no necesita ir a otro templo aburrido.

Amber intervino y explico, "Bueno, logramos completar el primer templo ayer, así que nos movimos hacia el ultimo pero ustedes no aparecían y se estaba oscureciendo, por lo que decidimos entrar y completar el ultimo templo. Lo despejamos bastante rápido y una vez salimos notamos que ustedes aun no aparecían, Lisa se preocupo y me envió aquí para ver que tal estaban, mientras tanto la viajera y Lisa se dirigieron de regreso a Mondstadt."

Yomite asintió, "Ya veo, bueno el templo no era tan difícil, de hecho entramos hace poco ya que Kaeya quiso esperar hasta el amanecer."

Amber frunció el ceño y miraba a Kaeya de cerca, mientras Kaeya apartaba la mirada inquieto, "Sir Kaeya...¿estabas siendo flojo otra vez, no es así?"

"..."

Kaeya no habló y en lugar de eso sacudió sus manos en negación, pero no parecía estar funcionando.

La mirada de Amber paso a ser una de disgusto mientras hablaba, "Te estas volviendo realmente alguien irresponsable..."

Después de otra serie de duras reprimendas, el grupo regreso rápidamente a Mondstadt  ya que el cachorro necesitaba recibir tratamiento de la Diaconisa.

Al entrar a la ciudad se dirigieron hacia la iglesia. Una vez allí, golpearon gentilmente la enorme puerta que daba al interior de la iglesia.

Al poco tiempo una monja asomó su cabeza y habló, "Saludos, ¿Puedo hacer algo por ustedes?"

Amber explicó la situación, provocando que la monja los mirará con sospecha, pensando si estaban bromeando o no.

¿Una petición para sanar a un animal? Algo como eso nunca había pasado.

Aún así, los guio al interior en dirección a la Diaconisa.

"Diaconisa Barbara, algunas personas están solicitando un procedimiento de sanación urgente."

"¡Ya veo, lo haré de inmediato!"

Un individuo carismático y una voz gentil. Esas fueron las primeras cosas que Yomite vio, lo segundo fue un par de ojos azules y un par de coletas de un cabello rubio cenizo.

Su constitución era pequeña y Yomite calculó que su edad rondaría los 14 o 16 años.

'¿Una Diaconisa tan joven? Se nota que es un mundo de fantasía.' Pensó mientras miraba el extraño e interesante atuendo.

Ella tenía un par de medias blancas, Yomite podría jurar que las había visto en algún otro lado.

Ella no iba vestida de monja o de Diaconisa, eso era algo obvio.

Genshin Impact, Brisa pasajera en TeyvatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora