~ 4 ~

93 14 1
                                    


[Narra Steven].

Era sábado, el mejor día del mundo. No tienes nada que hacer, un día de descanso total.

Bueno, para algunas personas, porque a mi me tocaba ponerme un disfraz de pollo con olor a sobaco.

No es que no me guste promocionar un establecimiento donde venden pollo frito; de hecho, tiene sus ventajas, por ejemplo, te dan un tazón lleno de pollo todos los días, y no me quejo.

Aunque no lo crean, en esta ciudad tan sólo hay un teatro, después puro cine. Entonces, las probabilidades de conseguir un empleo que concuerde con mi carrera son muy bajas. Ya que, allí en Reino Unido, todos me conocían; pero aquí, soy un Don Nadie.

Pues, ni modo. Tengo que agradecer que pude conseguir un trabajo, supongo.

Ya era la una en punto cuando Izzy se fue a una "juntada" con un chico llamado Duff. Según lo que me contó, de jóvenes eran muy cercanos. Espero que la pasen bien.

Dentro de un rato llegaba la hora de mi turno, y aceptar llevarme el disfraz a casa fue uno de los peores errores que cometí.

¿Por qué? Porque eso implica vestirme en el departamento, lo cual no tiene nada de malo. Pero, también implica caminar siete cuadras con el puto disfraz de pollo. La gente me mira raro, y me da cosita.

Saliendo del edificio, noté que había un perro abandonado.

- Ay, pobrecito- le dije-. Te metería a casa de no ser por Izzy. En vez de echarte a vos, me echaría a mi.

Luego de esa simple conversación, estaba decidido a dirigirme al trabajo cuando sentí que algo jaló del disfraz. Era el perro, al parecer no quería que me fuera.

- Ya, es hora de que te vayas- hablé.

Él me soltó y comenzó a ladrar, de la nada empezaron a aparecer más y más perros. Yo me asusté y empecé a retroceder, pero aquella jauría comenzaba a seguirme más rápido. Entonces, por instinto, inicié a correr. Grave error.

Los perros me seguían el paso más rápido de lo que imaginé, por lo que decidí quitarme la cabeza del pollo (la cual venía por separado del disfraz) para tener más movilidad.

Aquello distrajo a los cánidos, por lo que pude parar y tomar un poco de aire. Volteé para ver si seguían allí, y por suerte no, pero dejaron la cabeza del pollo destrozada.

Me acerqué lentamente y me arrodillé en frente de ésta. No sé por qué y ni cómo, pero comencé a llorar.

- ¡N-no!- grité, bromeando- ¡Te fuiste y ni siquiera pude expresarte lo que sentía por tí, maldita sea!- seguí-. Si tan sólo, si tan sólo hubiera estado para ti en tus peores momentos, las cosas serían distintas para los dos. Pero, ahora que ya no estás, no tengo motivos para vivir; ya no, ni nunca- y terminé mi discurso abrazando aquella cabeza de plástico, derramando lágrimas falsas sobre ésta.

Luego de unos minutos de silencio, se escucharon aplausos y silbidos, miré hacia el frente y estaba rodeado de muchas personas. No entendía absolutamente nada, ¿me aplaudían porque hice un discurso improvisado a la cabeza de un disfraz de pollo?

De la nada, una chica bien vestida y con lentes oscuros se dirigió hacia mí.

- Vaya, ¿dónde aprendiste a actuar así?- preguntó la muchacha.

- Ehhh, sí.

- Jajaja, además de actor eres comediante. Mucho gusto, soy Katherine Wilson, dueña del único teatro que hay por estos lares. ¿Y tú?- explicó.

- Steven Adler, estudié actuación por cinco años en Reino Unido- contesté.

- Wow, con razón- dijo- ¿Entonces que haces con ese estupido disfraz de pollo?

- Hace unos días volví para acá, y como no tenía tiempo de buscar un trabajo estable, opté por ésto.

- Pues esos días se acabaron. Ahora vas a actuar en mi obra- exclamó mientras se retiraba.

Tardé un poco en procesar lo que acaba de suceder. Cuando comprendí, fui tras ella.

- O-oye, espera- ella se volte.- ¿Lo dices enserio?- pregunté.

- Pues sí.

- ¿Así de sencillo?

- Que sí, carajo. Lo único que tienes que hacer es presentarte en el teatro, allí te van a hacer un par de preguntar y si quieres, lleva un currículum- explicó- ¡Adiós!- Se despidió mientras subía a un coche negro.

Quedé confundido viendo el vehículo alejarse. No entendí que berenjena acaba de pasar, lo único que sé es que conseguí empleo en un teatro.

Cuando volví para recoger la cabeza de pollo, un reportero con un camarógrafo se me acercaron, al parecer eran de un canal de TV.

Benditos sean, perros conchesumadres. Sin ustedes seguiría bailando con ese extraño disfraz de pollo.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Hola de nuevo jajaja, este capítulo es más relleno que nada.

Supongo que no va a aportar en casi nada en la trama de la historia. Pero pobre PopCorn, no podiamos dejarlo con ese laburo 😔

 Pero pobre PopCorn, no podiamos dejarlo con ese laburo 😔

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

XD.

Bye bye.

~ VALENGUNNER ~

SINCE I DON'T HAVE YOU. (DUZZY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora