Capítulo dedicado a Anonimuxx_Black
Cristián Evans.
Ha pasado tres días desde mi cita, la cual fue todo en éxito, la pasamos genial, ella me tiene encantado, escucharla hablar sobre lo que le gusta fue bastante interesante, y me pareció gracioso la manera en que ama el chocolate.
Solté un bostezo.
Me miré en el espejo, tenía ojeras, el problema de mi piel de cadáver, es que las ojeras se acentúan más, u otro problema de ser tan pálido es cuando me golpeó con algo, aunque sea leve, se enrrojese y con los días se pone morado, y no se imaginan como se ponen los chupones.
Bueno, estas ojeras no serán en vano, anoche me acosté a dormir a las 3:48 de la madrugada, pero no fue es una fiesta, sino hablando con Hanna. Lo que más me alegra de todo, es que ella fue quien me escribió. El día de la cita, olvidé pedirle su número, pero en la noche me llegó un mensaje de un número sin registrar y ¡¡venía de parte de mi ojisto de koala!!. Le pidió mi número a Nicole, eso significa que yo le enterezo, y hemos hablando estos días con sus noches y siempre duramos hablado hasta muy tarde.
Tengo una oportunidad con ella.
Esa chica preciosa será mía.
Por suerte nuestra interacción por chats fue fluida, como lo fue en persona. Hablamos sobre el mesero que le puso el ojo a Hanna, sobre lo rico que era el chocolate de esa fábrica, en que grado de sé secundaría estábamos, también me siguió hablando sobre su banda favorita y me recomendó algunas canciones, y las escuche, la verdad me gustaron mucho, por cierto una en específico describe mi situación amorosa en estos momentos.
Para aprender a quererte.
Cuando escuché esa canción no pude evitar pensar en Hanna, lo que sentí al verla, mis ganas de conocer su alma. Y de que ella me conozca a mí, era algo tan inexplicable... ¿Me estoy enamorando?... Tal vez.
Sabía sobre su adicción a las drogas, como tal ella no a hablado sobre esa tema conmigo, la única que vez que lo escuchado es cuando Diana la llama drogadicta, y ella no lo negó.
¿Por qué lo hace?
Era la pregunta que se mantenía presenté en mi mente, aunque lo tuviera todo económicamente, ella no era feliz, su mirada es apagada y su risa escasa. También recordaba lo que me dijo en la cita que tuvimos.
- No querrás ser parte de mi mundo, Evans. No soy lo que parezco.
- ¿Qué escondes, Hanna Williams?
Fue una pregunta que no tuvo repuestas. Tome el cepillo de dientes y comencé a cepillar mis dientes, luego bajé había la cocina a en busca de algo para alimentarme, era medio día y seguro mi hermanastra estaría en el comedor y como estos días nuestros padres no estaban, ella se la ha pasado en la calle, y yo supongo que está con su novio Tadeo.
Abrí el refrigerador, busco con ingredientes para hacerme un sándwich, cuando ubicó todo lo que necesito, comienzo a elaborar varios sándwiches para mí, mi madre y mi padrastro deben llegar hoy, y eso me emociona porque ya quiero ver a mi mamá, esa mujer me ha llamado 2 veces en estos tres días.
Me tiene olvidado.
Termino de preparar mi desayuno/almuerzo y me encaminó había mi habitación, pero me encuentro a Nicole y Tadeo, ambos están casi desnudos, Nicole lleva un top blanco de tirantes, se nota que no lleva brasier, y un short de cuadros que penas cubre su trasero, por otro lado, mi cuñado favorito solo trae puesto un bróxer.
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Un Alma Rota.
Teen FictionSipnosis: Se suponía que el Bless sería un lugar donde mis amigos y yo solíamos a pasar el reto, dónde la fiesta era hasta el amanecer y podíamos escapar de los absurdos compromisos que implicaban ser hijos de la élite de España, y donde todo el que...