Bebé Robot (Definitiva)

El viaje parte 2: La familia se elije

Serkan miraba a Eda dormir profundamente a su lado, no quería dejar ir esa imagen de su cabeza. No estaba bien eso lo tenía claro y por más que se había pasado la última media hora bajando su fiebre con una toalla humeda ella aun tenía expresión de cansancio, en eso, sonó un golpe en la puerta.

- Shhhh, cierra el pico, se durmió – Le dijo a Enguin cuando lo vio

- Perdón, Ceren dice que el medico viene en un rato. –

- Genial. –

- ¿Tú cómo estas? –

- Bien –

- Abi, enserió. –

- Ven. Vamos al balcón, Eda y mi pequeña están durmiendo –

- ¿Eda y tú qué? – Inquirió asombrado

- ¿Ves ese bultito de ahí? – Y le señalo la cintura de Eda que apenas asomaba

- Si, mi sobrino –

- Sobrina, es una niña –

- No sabemos –

- Es niña – Y cerro el vidrió del balcón

- Bien, supongamos que tienes razón y es niña. ¿Ahora que te pasa? –

- A todo lo que yo te pregunte necesito que hagas mucha memoría y me contestes con la mayor sinceridad. ¿Bien? –

- Bien –

- ¿Nosotros ya estuvimos aquí? –

- Si –

- ¿En otro hotel? –

- Si, no muy lejos de aquí. –

- No, para nada, a 500 kilómetros los señores Birol tienen otro hotel –

- ¿Y jugamos al Vóley en la playa? –

- Si –

- ¿Y yo estaba con Eda? –

- Si, era cuando le pediste ser tú falsa prometida para reconquistar o lo que sea que hicieras con Selin –

- Bien, genial. Entonces el recuerdo de hoy y la felicidad que sentí no fue una alucinación –

- ¿La recordaste? –

- No todo, solo esa parte –

- ¿Y que sientes? –

- Hasta que Selin apareció a molestar un calorcito en el pecho y una paz que no te imaginas –

- ¿Acabas de decir que sientes calor en el pecho por Eda? –

- Si –

- Te estas enamorando de nuevo –

- No, solo la quiero. –

- Serkan eso no es un simple querer, es amor –

- No sé lo que siento, siento algo pero no sé que es. –

- A ver, respira y sentémonos aprovechemos que duerme –

- Bien –

- ¿Qué les paso? – Pregunto Ferit saliendo por el balcón del otro lado

- Somos patéticos –

- Pasa, que se acordó de algo y le subió el calor – Dijo Enguin