♬♫♪𝐵𝑎𝑐𝑘 𝑇𝑜 𝑀𝑒♪♫♬ 𝐸𝑢𝑛𝑠𝑒𝑜𝑘 𝑥 𝑆ℎ𝑜ℎ𝑒𝑖

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Solía ir con frecuencia al patio del ala este, consideraba que era el más bonito de toda la universidad y no era muy concurrido al quedar un poco más alejado de las facultades principales.

Por eso Eunseok se sorprendió al llegar y ver que había más estudiantes de lo normal dispersados en el sitio, la mayoría sentados en el pasto leyendo o dormitando utilizando sus mochilas como almohadas. Y había un pequeño grupo de seis chicos jugando tranquilamente con un frisbee.

Se encogió de hombros y caminó hasta sentarse a la sombra de un arbol, no es como si pudiera hacer algo al respecto.

Sacó el libro que llevaba leyendo los últimos días y buscó un poco más en el interior de su mochila, maldiciendo al darse cuenta que había olvidado sus airpods en el dormitorio. Era el tipo de persona que la música lo ayudaba a disfrutar mejor la lectura, y precisamente Wonbin le había hecho un playlist adecuado para el libro entre sus manos.

- Bueno, señorita Agatha Christie. - suspiro, mirando la cubierta. - Me tocará resolver los crímenes junto a Hércules, sin música.

Quitó el marca libros y la página donde había quedado la última vez le saludó, se giró un poco y recostó su espalda del árbol que le proporcionaba la agradable sombra y se dispuso a disfrutar de la lectura.

Estresado, ya estaba a punto de descubrir quién carajos había utilizado el dardo envenenado para cometer el asesinato, cuando un fuerte grito de advertencia le hizo alzar la mirada y encontrarse con que un frisbee volaba rápidamente en su dirección. La primera acción que tuvo fue soltar el libro y tomar su mochila para cubrirse con rapidez, el objeto de plástico golpeando esta con algo de fuerza.

Eunseok sentía su corazón ir a mil, más no sabía si era por el susto, por el golpe, o porque le Interrumpieron la lectura. Respuesta correcta: todas las anteriores.

Se quitó la mochila del rostro, con el ceño fruncido dispuesto a maldecir al responsable de aquel ataque. Viendo que un chico ya se acercaba hacia donde estaba, su rostro denotando culpa y nerviosismo.

- ¡Dios, como lo siento! ¿Estás bien?

Eunseok boqueó cual pez fuera del agua, sin poder responder. El joven frente suyo era bastante atractivo, cabello negro y brillante, ojos oscuros cálidos e intensos, un tono de piel que se le antojó no haberlo visto nunca en otra persona y el lunar en su pómulo derecho siendo lo que más le llamó la atención.

- ¿Te lastime? Creo que se me fue la mano al lanzarlo. - la voz del chico lo devolvió a la realidad, sus mejillas coloreándose de rosa al haberse quedado mirando de esa manera al otro.

- Y-yo.. E-emm, si. - se aclaró la garganta. - Estoy bien. - le sonrió un poco. - Por suerte, alcancé a cubrirme con la mochila.

El chico suspiro, aliviado. Dándole una sonrisa de dientes perfectos, que a Eunseok le causó estragos.

- Uff, de verdad lo siento. No fue intesional, lo juro. - le dijo, agachándose junto a él. Recogiendo el libro para entregárselo en sus manos.

- Tranquilo, no pasa nada.

El chico parecía que iba a decir algo más, pero, le hizo una seña de que esperara un segundo. Para proceder a ponerse de pie, silbarle al resto que anteriormente jugaban con él para lanzarles el frisbee de vuelta. Colocándose en cuclillas nuevamente frente suyo.

- Iba a preguntar, pero estoy casi seguro. - le dijo, sonriendo. Song de verdad sentía que su pulso le fallaba, tenía un sonrisa de rompe corazones. - Tu nombre es Eunseok, ¿verdad?