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Eunseok llegó a su dormitorio y de una se dejó caer de espaldas en la cama. Tenía la mente algo desordenada, no sabe cómo sentirse ni que pensar de ahora en adelante, ¿Sus actitudes no fueron las mejores con Shohei? Quizás, pero tenía sus razones para estar molesto con el mayor, independientemente de como se llevaban en el pasado lo que le incómoda de todo esto es el hecho de que Matsushima lo besó sin su consentimiento y al día siguiente desapareció.

Porque era eso y no porque le puso patas para arriba sentimientos que ni siquiera sabía que tenía, claro que no.

Tomó una de las almohadas que tenía cerca y ahogó un grito eufórico en ella, no entenderse a sí mismo era lo que más le enojaba de todo.

Antes podía jurar hasta el fin de sus días que odiaba a Shohei, ahora sólo siente que quizás exageró con eso y que solo no se llevaba bien con él y ya. Después de todo, odiar era una palabra muy fuerte.

Pero, ¿y el mayor? ¿Shohei lo odiaba?

Siendo que el día que se apareció cuando practicaba en la pista, parecía muy apenado y queriéndole dar una explicación, que no quiso ni por asomo escuchar, parece ser que no. No lo odia.

Quizás ese odio nunca existió.

Entonces ¿que era eso que pasaba cada que se tenían cerca? ¿Las discusiones sin sentido que surgían en las prácticas o en las fiestas? Si lo piensa mejor, nunca ocurrió un enfrentamiento en el que hayan tenido que intervenir terceros para separarlos porque sus peleas escalaron a los puños, solo eran peleas tontas a las que le dió un significado más allá del que de verdad tenían y que solo generó un odio imaginario al parecer.

Abrazó la almohada contra su pecho, pensando en que seguía ahora. Con eso de que Shohei volvería al equipo empezarían a convivir en el mismo espacio nuevamente, lloriqueo por lo bajo al recordar que también había posibilidades de cruzarse con él en los pasillos de la universidad ya que la facultad de ingeniería y la de medicina quedaban cerca. Cosas a la que no le había tomado importancia hasta ahora porque en ese entonces se esmeraba por no tener que compartir oxígeno con Shohei.

Infantil de su parte ahora que lo piensa, básicamente pasó casi dos años de su vida universitaria haciendo como que el capitán del equipo no existía.

Unos toques en la puerta le hicieron detener el tren descarrilado de pensamientos que tenía corriendo como loco en su mente, se sentó correctamente en la cama y dijo con poca fuerza un "Adelante" a la persona del otro lado.

La puerta se abrió y una sonrisa de ojos gatunos se dejó ver, Seunghan saludó con una mano antes de pasar a la habitación y cerrar la puerta tras él.

Hola, hyung. — saludó nuevamente sin dejar de sonreír, yendo a la cama para sentarse junto al mayor y empujar de manera juguetona su hombro.

— Hey, ¿que te trae por aquí?

Hong entre cerró los ojos antes el tono de voz que tenía Eunseok, algo le pasaba y lo sabía. Pero, prefirió no preguntar por el momento.

Oh, solo pasé a saludar. — sonrió, dejándose caer de espaldas en la cama. — Acabo de dejar a Sohee en su clase de canto y no tenía nada más por hacer..

— ¿Y decidiste venirme a molestar?

— Hyung, tu y yo sabemos que ese es mi pasatiempo favorito. — Eunseok sonrió y le lanzó a la cara la almohada que aún tenía en las manos. — Aparte de que parece que llegué en buen momento.

— ¿Ah, si?

— Dímelo tu, en los ojos se te nota que algo te pasa. — le respondió sentándose de nuevo.

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⏰ Última actualización: Aug 07 ⏰

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