Me convertí en un villano con una enfermedad terminal

Capítulo 60

"Si piensas que eso es obvio, ¿por qué molestarse en preguntar? Es algo que debería confirmarse sin necesidad de preguntar. ¿Es que necesitas escucharlo de mi boca para sentirte mejor?"

Jae-young simplemente escuchaba en silencio las palabras de Seung-hyun. Sin darse tiempo a reflexionar sobre lo que significaba ese silencio, Seung-hyun continuó hablando.

"Todos parecen pensar que soy un monstruo sin humanidad, obsesionado con el trabajo, pero no quiero una vida así. Por eso, dejé todo y me retiré. No soporto involucrarme en cosas molestas, y aunque no sea así, no quiero relacionarme con otras personas. Cualquiera que sea la pregunta, mi respuesta es esta."

Aunque fuera malinterpretado o malentendido por otras personas, no pensaba esforzarse en aclarar ni esforzarse en continuar la conversación. No importaba si lo veían como un monstruo sin emociones, un ser frío y despiadado, o un tonto de sangre fría y sin lágrimas. No estaba seguro de qué pensar.

Por eso, también había abandonado la idea de conversar con Tae-sung hace tiempo. Después de todo, en un año, se daría cuenta de cuánta preocupación innecesaria había tenido.

"...Así que no se preocupe. No tengo intención de causarle daño a Sun-hoo."

Pero era diferente cuando se trataba de Jae-young. Después de que Seung-hyun terminara su larga confesión, suspiró. Tal vez Jae-young tampoco le creería. No había dicho esas palabras pensando que le creerían.

Aun así, quería hablar. Aunque la historia no tuviera significado para quien la escuchara, ¿no tendría algún significado para quien la contara? En lugar de dejarlo todo sin ningún esfuerzo, prefería derramar sus pensamientos de esta manera.

En su corazón, aún había algo de esperanza. Jae-young era especial para él, ¿y si él también era especial para Jae-young? En ese caso, quizás recibiría respuestas diferentes de las que obtendría de otras personas.

'Es una tontería pensar así.'

Seung-hyun pensó así y sonrió ligeramente. Era afortunado que Jae-young no pudiera ver su rostro en ese momento. Si hubiera mostrado su rostro, ¿no lo habrían considerado realmente una persona extraña?

―...No era mi intención insinuar eso. Lo que quiero decir es...

Se percibía precaución en el tono de Jae-young. Independientemente de lo que dijera, cualquier respuesta probablemente llevaría de nuevo al punto de partida. A pesar de pensar así, Seung-hyun, que no podía dejar de aferrarse a un atisbo de esperanza, no pudo colgar el teléfono.

―... ¿Estás en casa?

Jae-young preguntó. Seung-hyun no respondió, pero tampoco colgó el teléfono, simplemente se quedó mirando la pantalla donde estaba conectada la llamada.

En realidad tenía miedo de cuál sería la respuesta. Aunque pensaba que era natural recibir una respuesta negativa, secretamente esperaba que no fuera la respuesta que tenía en mente.

¿Cuánto tiempo había pasado? Sin darse cuenta, una lágrima silenciosa rodó por su mejilla y cayó por debajo de su barbilla. 

La llamada aún no se había cortado, pero no llegaba ninguna palabra. Seung-hyun, después de observar la duración considerable de la llamada, finalmente colgó el teléfono.

¿Quizás había subestimado demasiado esta nueva vida con duración limitada? Si era así, habría sido mejor morir de una vez. Seung-hyun pensó esto mientras se secaba las lágrimas. 

Pero la tristeza no es algo que desaparezca fácilmente una vez que estalla, y las lágrimas continuaron fluyendo en silencio. 

―"...?"