Me convertí en un villano con una enfermedad terminal

Capítulo 75

¿Cómo llegaron a la habitación? Fue un misterio, teniendo en cuenta el estado en el que se encontraban. Afortunadamente, subieron hasta la habitación sin encontrarse con nadie.

Incluso si podían ocultar la incomodad en su zona inferior, la sutil tensión que flotaba en el aire era difícil de disimular. Si se hubieran encontrado con otra persona, la situación habría sido bastante extraña.

Tan pronto como entraron en la habitación, los labios se encontraron, las lenguas se enredaron y los sonidos húmedos llenaron la habitación.

Jae-young, que se había contenido durante todo el trayecto, sostuvo la cintura de Seung-hyun y se inclinó hacia él, sin mostrar ningún signo del relajado comportamiento que lo caracterizaba. Fue un beso tan intenso que casi les quitó el aliento.

"Haa, ha. Espera, necesito... respirar un poco..."

Sus labios se separaron un momento, y Seung-hyun pidió tiempo para recuperar el aliento, pero Jae-young no le escuchó y volvió a inclinar la cabeza para besar a Seung-hyun.

Entre los restos de humedad que no se habían secado por salir apresuradamente de la ducha, ¿era eso o la saliva de los dos que se había mezclado mientras tanto? Las cálidas lenguas se entrelazaron una vez más entre los labios húmedos.

El invierno tenía días cortos y pronto el cielo se oscureció. Aunque había disminuido considerablemente, la nieve que parecía estar a punto de derretirse antes de tocar el suelo aún continuaba cayendo poco a poco.

Una persona despejaba la nieve que se había acumulado hasta la altura de su cintura, mientras los copos de nieve brillaban al reflejar la luz de las farolas encendidas, creando un paisaje que parecía sacado de una pintura. Sin embargo, los dos estaban tan absortos el uno en el otro que no se percataron de los cambios fuera de la ventana. Con la dificultad de separar la mirada en el otro, no había forma de que el mundo exterior pudiera captar su atención.

La camisa que apenas se había puesto fue retirada suavemente. Mientras se dirigían a la cama, no se separaron ni un momento, deseándose mutuamente con intensidad.

Seung-hyun, ya acostumbrado a la sensación de falta de aire, rodeó con sus brazos el cuello de Jae-young. Quizá fuera porque antes había visto su cuerpo desnudo, pero hoy estaba especialmente consciente de sus músculos. Aunque no eran excesivamente voluminosos, al estar desnudo, su cuerpo mostraba unos músculos bastante definidos y llamativos.

'Esos músculos son más impresionantes de lo que parecen a simple vista...'.

No recordaba bien su primer encuentro y, desde entonces, nunca había tenido la oportunidad de observar su cuerpo detenidamente. Hoy era la primera vez que contemplaba su cuerpo con ojos llenos de deseo.

Los brazos de Seung-hyun descendieron lentamente. Mientras sus manos recorrían el cuerpo firme, sentía una sensación cosquilleante.

"...Pervertido."

"Ha... ¿qué estás diciendo ahora...?"

Con el movimiento de sus brazos deslizándose hacia abajo, Jae-young se estremeció y separó sus labios para susurrar. Aunque el roce solo le producía cosquillas, eso lo excitaba aún más. Le gustaba ver cómo, a pesar de estar dudoso, Seung-hyun no podía apartar las manos.

Verle sonrojarse y retorcerse ante sus movimientos infantiles le puso aún más duro ahí abajo. Mientras tanto, Jae-young se quitó los pantalones que reprimían su pene erecto y los tiró debajo de la cama.

Seunghyun se estremeció de sorpresa al ver su pene, que estaba directamente expuesto ante sus ojos. Desvió la mirada ligeramente del pene semi-erecto.