chasseurs de adventure.

Capitulo 9: Desentrañando los secretos (parte final)

Desde la oscuridad misma, unos murmullos lograban percibirse:
-Tiene que pagar sus crímenes-
-merece ser castigado- decían una voces ancianas, garraspeando la garganta, con un notable nivel del rencor en sus voces, la oscuridad seguía persistente, aunque un grito atronador, detuvo las quejas y los reclamos y la oscuridad se convirtió en claridad, Rezalnik poco a poco abrió los ojos, observó a su alrededor un poco y notó al concejo de los árboles soñantes que lo miraban fijamente. Todos guardaron silencio en cuánto Rezalnik abrió un poco los ojos, al parecer, cualquier cosa que lo haya puesto en el estado de sueño, era sumamente fuerte, pues tardó un par de segundos en estar completamente conciente de su entorno. Su cuerpo se encontraba completamente entumecido, sus dedos no respondían a sus señales y su cuerpo se encontraba rígido, sus ojos era lo único que podía mover, Rezalnik agachó la cabeza un poco, intentando recuperarse de su condición actual, al estar completamente conciente de su situación, alzó la cabeza, encontrándose frente a frente con el ser más antiguo del concejo "Modřín"
Este lo analizaba detenidamente, de pies a cabeza, sin decir ni una sola palabra.
-Ya está despierto y conciente, es hora de iniciar su juicio. Proclama uno de los del concejo, Rezalnik voltea hacia atrás para poder observarlo y le lanza una mirada asesina, mientras que el miembro del concejo tan sólo le devuelve una mirada de desprecio puro. Rezalnik vuelve la mirada a Modřín y este hace un movimiento de manos con el cuál hace que una puerta de un costado del lugar se abra, por ella cruza un muchacho con una armadura que podría dejar ciego a cualquiera que la observara por un momento, y un casco de guerrero que prontamente retira de su cabeza, esto deja al descubierto a un chico con facciones que a Rezalnik se le hacen muy familiares: cabello considerablemente largo y rizado, ojos verdes y una mirada penetrante. El caballero se postra frente a Rezalnik e instantáneamente Modřín dice: Ahora que estamos todos completos, iniciemos el juicio para decidir si este traidor vive o muere.
Cuándo termina de recitar sus palabras, el concejo entero realizan un patrón de movimientos con las manos que generan que el lugar entero de desvanezca, transportandose a una especie de dimensión de tonalidades verdosas y que constantemente tienen movimientos.
-TRAIDOR !¿Comprendes la magnitud de tus actos en el pasado?! Exclama con una voz aguda uno de los miembros.
-¡Alto! Él no tiene derecho a hablar en esta corte, sus acciones hablan por si solas, no merece pied...¡SILENCIO!
Interrumpe Modřín. Tenemos que respetar las tradiciones de los juicios anteriormente impartidos, Rezalnik, El hijo bastardo de Soñarius, antiguo general portavoz de las tropas soñantes, y asesino del mismo monarca Lord Soñarius. Esto hizo que una sensación de enojo recorriera el cuerpo de Rezalnik.
!YO NO LO ASESINÉ! Exclama con todas sus fuerzas, mientras forza las ramas que lo mantienen quieto en medio del lugar.
Rápidamente el caballero blande su arma, (una espada de doble filo que se extendía de extremo a extremo y que tenía la empuñadura en medio de el filo de los extremos) y consiguientemente se abalanza sobre Rezalnik y se inca frente a él, dejando uno de los extremos de su arma en la yugular de Rezalnik, para decirle las siguientes palabras: Escucha bien, ser inmundo, tu asesinaste a mi padre, y nunca te perdonaré por ello, la única razón por la cuál no te degollo en este momento es porqué el concejo decidirá tu sentencia. Se levanta de su posición y vuelve a colocarse a un lado de Modřín plantando su arma en el suelo mientras toma el mango de esta misma en modo de guardia. Rezalnik se quedó en silencio en todo momento, dando pie a que Modřín prosiguiera: Eres culpable por haber acabado con la época dorada de nuestro imperio, acabando estúpidamente con miles de vidas humanas. Rezalnik se muestra sumamente ansioso por las palabras que continúa escuchando, forcejeando aún más las enredaderas, mientras observa de manera asesina al gran señor del concejo.
-Por ende tu castigo es inevitablemente, la muerte- Termina de decir Modřín, cuándo el resto del concejo comienza a recitar palabras en un idioma que Rezalnik no logra comprender.
¡Alto! Grita Rezalnik mientras todos quedan anonadados y en silencio. Las cosas no sucedieron así, yo no asesiné al rey era como un padre para mí, tampoco acabé con el ejército, desde que fuí proclamado general, siempre hice lo mejor para todos, para ustedes, para el reino, para ellos mismos, ustedes me desterraron sin siquiera saber la verdad. Sus ojos se llenaron en lágrimas mientras reprochaba los actos del concejo.
El caballero empuñó su arma nuevamente, directamente a matar a Rezalnik, pero rápidamente fué detenido por Modřín, quien detuvo su carga y lo hizo retroceder un poco y después se volteó de nuevo a Rezalnik para decirle lo siguiente: ¡Cómo osas decirnos eso, todo el mundo conoce la verdad, y en caso de haber otra versión de ella misma, solo los muertos la recuerdan.
-No todos están muertos, conozco de primera mano la verdad de todo esto, pero ¿cómo puedo demostrarlo?- Dice fervientemente Rezalnik con una gran fuerza en la voz.
-Gran señor Modřín, podemos inducirlo al sueño del recuerdo, así podemos saber si miente, o si dice la verdad. Menciona un miembro del concejo.
-¡Guarda silencio, Borovice!- señala con resentimiento uno de los integrantes.
Modřín observa con atención a lo sucedido y se queda pensando un momento, por un par de segundos observa fijamente a ambos participantes del juicio pero más fijamente al que hace un momento había establecido un silencio de manera agresiva.
-Este es un concejo de seis entidades la cuáles tenemos una democracia bien establecida, por ende, se pondrá a votación, por favor, levanten la mano quienes estén a favor de inducirlo al sueño...La sala se quedó en completo silencio, nadie se inmutaba, cómo si las palabras de Modřín nunca hubiesen salido de su boca, hasta que Borovice, quien segundos antes había planteado la opción, alza la mano, seguido de ello, un par más la alzan también, siendo así, aunque los otros tres miembros decidieran que no, se tendrían que replantear su decisión.
-No considero que sea necesario inducirlo al sueño, desde siempre ha sido un traidor- Menciona el participante molesto.
-Fué desterrado por nosotros mismos hace mucho tiempo, merece la muerte directamente- alza la voz otro de las miembros, quien no se molesta en voltear a ver al Rezalnik. Modřín observa con detenimiento a todos los presentes, desde el resto del concejo, hasta Rezalnik e incluso al caballero a su lado, hasta que de pronto dice: Lo más justo es saber lo que pasó desde su perspectiva, además, sería contraproducente terminar divididos en la decisión. En ese momento alza la mano y recita las últimas palabras: Hagamos el conjuro, sueño del recuerdo y conozcamos la verdad.