Capítulo 6.

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—Gracias

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—Gracias...— Jungkook sujeta entre sus manos la humeante taza de té que le extiende su todavía novia, sentado en el sofá de la sala.

Si bien necesitaba aclarar las cosas a la brevedad posible, saberse consiente y reluciente de sus acciones la noche del viernes en la que creyó y juró, incluso se aferró a la idea de estar drogado para justificarse, lo aterrizó del cielo al suelo en un segundo. SoHee aceptó hablaran pero le pidió que fueran a su casa, porque estaba realmente muy afectado y en el trayecto del taxi prefirió subirse en el asiento delantero, a razón de la culpa.

Era buena, amable, educada y divertida, y definitivamente se merecia saber la verdad. Al menos eso.

—¿De qué quieres hablar?— le sujeta las manos sobre las rodillas, mirándolo bajo, cubriendo la mayor parte de su cara con su cabello lacio, hablando despacio como si ella fuese la culpable de los dos.

Jungkook retira las manos con cautela.

—Escucha, So... No sé cómo decir esto.— suspira, sus dedos entrelazados entre ellos —No es fácil para mí explicarlo pero no pretendo disculparme, no sería justo para ti en este momento.

—Jungkook

—...Y realmente quiero que sepas que tú eres una chica maravillosa y no mereces nada de esto pero yo soy un idiota y además...

—Jungkook

—Un cobarde porque creí que estaba drogado pero no y Kokobop es azul por el licor de naranja que yo creía que era droga y entonces Hoseoklaestabachupando en el closet de escobas y...

—Me acosté con alguien más.

Jungkook se calla repentinamente, aun con la boca abierta de la palabrería que soltó momentos atrás presa del pánico.

El silencio se escucha como pitidos en sus oidos y el chico voltea el rostro con cuidado, encontrando la mirada seria pero dolida de SoHee a su lado.

—¿Qué?

Ella suspira, se lleva las manos al rostro y se acomoda el cabello, nerviosa.

—En China, hay un chico que fue mi novio cuando vivimos allá...— se jala la falda larga, presa de la vergüenza —Yo estaba bebiendo con mis amigas de la secundaria y de pronto todo fue demasiado confuso, demasiado rápido y Cielos ... Jungkook, lo siento...

El chico parpadea repetidas veces, asimilando la situación y atina a abrazar a la chica entre sus brazos, quien llora sin freno.

—Jungkook, no puedo seguir contigo después de lo que te hice, Jungkook, no es justo.

Jeon le acaricia el cabello castaño, dando suaves toques en su espalda.

—¿Escuchaste algo de lo que te dije?— sí, era bajo, pero era una buena salida y esperaba que la respuesta fuera no.

—¿Eh? No, no, yo estaba muy nerviosa por decirlo y-


«Bingo.»


Jungkook le calla con un dedo sobre sus labios, mirándola con los ojos llenos de tranquilidad. Tranquilidad por supuesto que tenía de hallarse libre de culpas.

—No importa, ya no importa.— la abraza de nuevo, tratando de mantener dentro la sonrisa que le nace de los labios —¿Dijiste algo sobre terminar o...?

Ella llora con más fuerza, abrazando al chico.

—¡Yo no quiero, pero no es justo para ti!

—No, no lo es...— le da de palmaditas en la espalda —No llores, no te sientas mal, a todos nos pasa...— a aleja un poco, para sujetarle las mejillas y limpiar las lágrimas que por ahí deslizan —Hasta a mí.— y una sonrisa que desata el llanto.

—¡Eres tan bueno, no te merezco!

—Ya, ya, ya pasó..

Not FriendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora