CAPITULO - 10

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Una habitación completamente blanca, el monitor de signos vitales dando su compas mostrando que aún seguía con vida.

Los doctores dijeron que mi estado de hace una semana era terrible, era suertuda por aún estar viva.... Viva...

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Narra Zoé.

Deje pasar a Marinette al igual que al resto de mis amigas a mi habitación.

No tenía ganas de hablar con nadie en realidad, podía decirles de forma amable que se fueran (estaba en su derecho) pero no quería ser mala con ellas, me vinieron a ver después de todo... Cuando menos pueden estar aquí un rato y luego les puedo decir si se pueden ir, tal vez inventar algo para que pueda seguir viendo las USB.

-¿que hacen aquí?- pregunté insegura mientras me recriminaba mentalmente de mi pregunta.

-buenos... No respondiste ninguno de nuestros mensajes ni llamadas y pensamos que tal vez necesites algo de compañía o solo alguien con quién hablar- me contestó Marinette, se veía segura de sus palabras y era lindo si gesto, peor lo que menos quiero es meterlos en esto.

-ademas, pensamos que talvez ocupes ayuda para procesar algunas cosas... Ya sabes...- está vez fue juleka quien siguió, menos osada que Marinette pero se esforzaba.

Luego se eso todo se volvió un silencio incómodo, pese que quería decir algo me era incapaz de encontrar palabras para esto.

Mi hermana está muerta, murió a los 15 años ¿Cómo puedo decir algo al respecto?

La muerte de Chloe no me pone felíz, pese haber cometido errores muy grabes no merecía ese final...

No necesito compañía... Solo... Un poco más de tiempo.

-chi...- estaba a punto de decir algo cuándo Alya me interrumpió.

-no creo que sea tan malo, después de todo Chloe no fue una santa y menos alguien bueno ni con su propia hermana- dijo la de lentes, restando importancia a la tensión del lugar.

Intente decir algo cuando Rosita entró en la conversación.

-no dijas eso Alya, eso fue muy frío y cruel incluso para ti ¿Que sentirías si perderás a una de tus hermanas?- pese que ella solía ser alguien muy pasivo en esto, sabía bien cuando podía intervenir y como.

-buenos al menos mis hermanas no son unas arpías y menos una villana- declaró la morena casi gritando.

Todo a mi alrededor se movía en cámara lenta mientras todo se volvía gris y la temperatura caia rápidamente, solo logré ver a Marinette en una esquina de mi vista moviendo los labios pero nada salía de ellos.
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La castaña ya estaba en el suelo, mientras sostenía su cara entre sus manos.

La alfombra color crema ya salpicaban algunas pequeña gotas de sangre, Rosita trataba de llamar su atención y comprobar su estado pero la aspirante a periodista seguía ahí.

Mire mi mano.

Se había raspado la piel de mis nudillos y algo de líquido rojo salía de ellos.

Marinette y juleka , me habían estado sostenido su agarre sobre mis brazos era bastante fuerte, lentamente el ardor y el dolor se fue filtrando en mi cuerpo por los que volte al espejo más cercano y puede ver mi reflejo, mi ojo estaba algo inflamado y tenía el labio partido.

Las dos azabaches me miraban con miedo una vez regrese mi atención en ellas, cómo puede me solté.

Cuando unos toques en la puerta llamaron nuestras antension.

-Zoe, soy tu Madre, respetó tu privacidad pero necesito habla contigo de algo importante por los que entraré de todos modos- en eso ingreso la reina de la moda, mientras buscaba algo en su bolso aún sin levantar la vista.

Mi sangré callo a mis pies en segundo, una vez levantó la cabeza y miro todo el alboroto que tenia aquí mismo, parpadea varias veces.

Parecía aún procesar, se había tomado el tiempo de analizar todo, mientras yo también hacía lo mismo.

Mi cama seguía desecha pero con el detalle que ahí estaban los lentes rotos de Alya, en el suelo algunas manchas de sangre, no muy lejos mi teléfono roto, y como el elefante en la habitación la morena que sostenía su cara entre sus manos aún en el suelo.

-no haré preguntas... Llamaré a alguien de la resepsion y no las quiero volver a ver a ustedes cuatro en este hotel- dijo mi madre mientras observaba a Marinette, Rosita, Juleka y a una Alya molesta en el suelo.

Sin más ellas salieron dejándonos solo a mi y mi mamá en mi cuarto.

Todo se sentía más pequeño de lo que realmente me gustaría y mi madre se veía más aterradora que de costumbre, sin basilar ella avanzo un paso delante y por instinto yo retrocedi un poco más, hasta chocar con la puerta de mi armario.

-Zoe... ¿Cómo te sientes?- me preguntó mi madre mientras sacaba un pañuelo de su bolso, note al instante que era uno de los más costosos que tenía, uno que solo llevaba por higiene y apariencia.

Con calma empezó a quitar la sangre que salía de mi boca apenas era capaz de sentir su tacto y menos note cuando había terminado de limpiar, desde que había llegado no me había atrevido a verla a los ojos por lo que me arme de valor y alce mi vista.

La triste y un cariño añorante era lo único que se podía ver a través de sus pupilas, mientras con cariño tocaba mi cara terminando de comprobar mi estado.

- pediré que te traigan una compresa fría y que limpien... No te tienes que preocupar, no estoy enojada contigo- fue lo único que dijo antes de darse la vuelta para dirigirse a la puerta para salir, me adelante lo más que puede y tome su mano.

Una parte de mi espero un regaño pero no obtuve nada de eso.

- Mamá, yo lamento lo que ocurrió aquí...yo...yo...yo no quería que llegarás y vieras esto, que me vieras lastimada y a Alya en el suelo- me disculpé, a sabiendas de que quería tratar conmigo algo importante pero no sé logró.

-te perdono Chloe- dijo mi madre observando me... Cuando caí en cuenta de que no me estaba mirando a mi en éstos momentos.

Cuando al fin se fue, caí de rodillas en la alfombra.

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Sentí una sensación extraña dentro de mi pecho y un picor extraño en mis ojos, trate de limpiarlo, pero me era imposible moverme aún así sea solo un poco.
Estaba quieta en una cama, vendada de pies a cabeza sin poder siquiera voltear, atrapada...

ATRAPADA, GOLPEADO, AHOGADO.

Trate de gritar pero solo quegidos sin sentido era lo único que lograba salir de mi garganta, con más fuerzas que las anteriores trate de llamar la atención de algún doctor o enfermera.

Sentía en carne viva está, cuando empecé a toser de forma incontrolable , mientras trataba de calmarme un poco, cuando por medio de mi escandalo entro alguien.

Muchas lágrimas se filtraban por mi cara, quería salir, no quiero estar aquí, que sentido tiene estar atrapado si apenas te sientes en ti mismo.

SILENCIO (Chloe)(MLB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora