CAPITULO - 12

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Narra Audrey.

Otro día empezaba, el desanimo era presente en cada fibra de mi cuerpo al igual que las pocas ganas de levantarme de la cama.

Pero no me deje de recordar la grabación y la mención de aquella cafetería, no se veía que tuviera algo en espacial más haya de que según Chloe el café era exelente.

Tome mi teléfono de la mesita de noche y empecé a indagar en internet donde se podría encontrar dichosos lugar, solo habiéndo tres resultados los cuales dos no me daban muy buena fe.

Aún con el cansancio roñendo mis huesos me levanté de la cama y empecé a prepararme y hablar de antemano a uno de mis choferes para dejar mi auto personal aparcado cerca.

...

Narra Zoé.

Aún me dolía la cara y parte del cuerpo, no recuerdo la gran parte de la pelea pero es seguro que Alya en algún momento me lanzo contra el librero también tirando el oso de Chloe en el proceso.

Tenía curiosidad por ver qué tenían las demás USB pero me generaba mucha intriga saber que había en los casilleros que había dejado mi hermana esparcidos por París y la única manera de saber de dónde eran, eran las propias llaves, y mi única estrategia es preguntar a cada persona que me encuentre y tener algo de suerte... No era el mejor plan de todos pero tampoco era disfuncional.

Me levanté con algo de dolor.

...

Narrador.

Luego de un tiempo las dos rubias salieron de sus habitaciones respectivamente, siendo primero las más joven que fue dirección al elevador para poder tomarlo retirándose de aquel piso rumbo a la salida.

La mayor de ellas al ver que se usaba el elevador espero paciente a que llegara del siguiente, a diferencia de su aspecto fashionista en esa ocasión en especial solo llevaba lo más cercano a la ropa de un civil promedio trabajador pasible que logro encontrar en su guarda ropa.

No pasaron ni cinco minutos una vez llegados el nuevo elevador.

...

En la planta baja ya hacían Andre Bourgeois y Zoé charlando, o más bien un intento del ex alcalde de que la chica no fuera sola a dónde quisiera ir.

-se que la noticia de Chloe te a afectado a ti también y necesitas tu espacio, pero eso no es motivo de que vallas por ahí sola y mas con la presa presente en cada esquina- trato de convencer de forma pasiente el más grande.

-lo se señor Andre pero no tardaré mucho se lo prometo, además con una limusina o un carro del.hotel podría llamar más la atención- intento convencer la más joven solo llevándose una negativa del hombre que se veía alterado.

Pero antes de poder seguir en el medio de su discusión la reina de la moda que veía todo desde que bajo el elevador decidió intervenir.

-yo me encargo Andre, ve a descansar un poco por favor- pidió la mujer a su esposo que no se veía muy bien.

-Muy bien mi vida- el señor Bourgeois se rindió a la petición y se retiró del lugar no sin antes decirle a su hijastra que fuera con cuidado a donde partiera.

Una vez madre e hija dejadas el lovi del hotel se dieron la cara en todo ese tiempo, el ambiente incómodo no les permitía expresar nada sustancial para la ocasión.

Pese tener una conexión está estaba muerta incluso antes de nacer.

-yo.. yo ya me voy mamá, ten linda tarde- se despidió la adolescente rumbo a la puerta cuando la voz de su madre la detuvo antes de llegar a la puerta de cristal.

-espera un momento Zoé, necesito hablar contigo- solicito sin ser impositiva al respecto pero aún así intimidado un poco a la niña que se quedó quieta -vamos al auto-

La mayor salió primero y esperó un momento a la menor que la seguía.

Lo incómodo del silencio y su tencion era palpables y tan fácilmente se podía cortar, caminaron por unos momentos en estar enfrente de un sable blanco.

-y el chófer?- preguntó Zoé al ver que no había nadie dentro.

-no te preocupes por ello, hoy manejo yo- declaró la mujer sacando una llave de su bolso -sube-

Eso impresionó a la de ojos azules, nunca había visto a aquella elegante, sofisticada y sobre todo ególatra mujer ponerse al frente del volante, algo que la asustó de sobre manera imaginando mil escenarios de accidentes de tránsito en la cuidad.

Una vez dentro la dos la rubia mayor dió marcha de forma tranquila y para doble impresión de la joven respetando al pie de la letra los lineamientos de tránsito.

-no sabía que podías conducir- comentó la chica más aliviada que en un comienzo.

-hay muchas cosas que no saben de mi en realidad, mis padres habían insistido mucho que aprendiera a conducir cuando entre a estudiar la universidad así que solo entre al curso y aprobé el exámen- contesto la modista.

-aun así no me espera que supieras-

-es normal no esperarlo si eres una persona de negocios que se mueve mucho, así que lo dejas de hacer pero aún así el hábito sigue ahi-

El silencio se había vuelto a instalar mientras seguían dando vueltas entre las calles de París, no llamaban mucho la atención al ir como civiles en un auto que no era deportivo o muy costoso.

En algún momento se detuvieron en un rojo y Zoé siendo la primera en romper el silencio después de unos minutos más de incomodidad.

-¿dónde vamos Mamá?-

La mayor solo se limito a sacar una USB de su bolso aprovechando el alto.

-creo las dos vamos en la misma línea de todo respecto a ti hermana- sin más la entrego a la menor - hace poco que me enteré se un hobby de Chloe y tengo curiosidad al respecto-

-algo sobre un café de casualidad?- volvió a cuestionar.

-si, Una estrella en realidad- nombró el lugar y siguió avanzando una vez estaba en verde - según se no está muy lejos de la academia pero si lo suficiente del hotel, además de no ser por la USB que te di apenas ahora estaría enfrentado muy fuertes cargos de violencia infantil y abusó psicológico-

-¿por qué me dices todo esto ahora?- replicó molesta la menor al ver el descaro de su madre - ¿solo lo haces para sentirte mejor contigo mismo? ¿Quedar bien con los medios?- interrogó aún más enojada que antes ante el abanico de probabilidades.

-por que soy una madre terrible...- respondió sin dejar de ver al frente, mientras su voz se entrecortaba -de no ser por estar siempre en el trabajo o preocupada por el ojo público o sobre mi propia imagen tu hermana seguiría aquí... Estoy orgullosa de las dos y tengo suerte de aún tenerte conmigo pero aún así eso no quita lo horrible persona que soy en realidad... Quiero cambiar un poco eso... Empezar de nuevo contigo y con Andre-

Lentamente aparco del auto hasta frenar finalmente y apagar el motor.

-esto solo es mi primer paso a conocer algo de mi hija y supongo a no equivocarme que estás haciendo lo mismo- declaró infalible.

-mejor entremos al café- la menor salió del auto sin ver a su madre, notando el letrero de la cafetería para ir ahí e ingresar al recinto.

Paredes negra adornadas de diferentes estilos desde neon, graffiti y pop estaba en todas partes sumado a ellos  el agradable ambiente musical que se sentía de fondo.

Cuando fue recibida por detrás por un abrazo, por los que asustada se quitó a la persona de encima.

-lo siento te confundí con una amiga- se disculpo una chica alta peliroja algunos años mas grandes (solo un poco más que Luka)

-no te preocupes- dejo pasar la de mechon rosado, cuando escucho la puerta ser abierta ingresando ahora su madre.

La joven de cabellos coloradas al notar que eran nuevos embolsó una gran sonrisa de par a par a los resien llegados clientes.

-sean bienvenidas a café una estrella, el lugar donde se aceptan todos los géneros musicales menos reggaeton, ¿gustan una mesa?-

SILENCIO (Chloe)(MLB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora