La gente naturalmente es un poco despistada, pero cuando se enferma, lo es aún más, mucho más...
Enfermos de algo que los motiva, de algo que los hace felices, de algo que suele hacerlos sentir en las nubes, de algo que los hace sonreír bobos a una pantalla por un mensaje, de algo que se infiltra en su cabeza, en sus sueños; una enfermedad crónica llamada amor.
Enfermedad que no suele terminar en un final feliz. Pero a veces un buen final no significa un final feliz.
A veces nos perdemos tratando de encontrar a alguien que ya no está más. A veces amamos tanto a alguien que nos olvidamos de la única persona que se queda luego de la herida... A veces la gente olvida que para aprender a correr primero debemos aprender a caminar... Paso a paso.
La gente olvida que el suicida ya está muerto antes de saltar. Antes de sucumbir... No los juzgo...
Soy consciente de que vivir así es como morir un poco más cada día...