Nada me gusta, y lo que me gusta ya no está... Los dolores ahora se sienten insignificantes a merced de esto, de este sentimiento de no sentir.
Un sentimiento tan vacío como el fútbol sin balón, como escuelas sin estudiantes... Es como tener sed y recibir pan... Un pan que casi ya contenía moho, pero que a la vez era tan seco... Es como el mar sin agua, como la lluvia sin nubes, como el cielo sin el sol.
Te gustaba tanto mi sonrisa que partió contigo, te gustaba que yo brillase en la inconmensurable oscuridad y ni sé por qué me apagaste... Dicen que quien te ama te deja ir... Quien te ama aún más lucha. Quien lo haga de verdad... Porque si amar fuera dejar ir, no habría parejas juntas...
Y no, no está bien que cuando uno merece amor de sobra obtenga sobras de amor. Aclaro que no es lo mismo luchar por alguien que te quiere a luchar para que alguien te quiera. Como último acto de amor, te dejé ir...
Amándote desde las sombras, queriéndote en silencio, siendo el sol y tú la luna... Esperando por un melancólico eclipse...