La vida, de cierto modo, es como una carrera. ¿Una carrera contra quién?
Tal vez contra la muerte. Todos estamos en esa carrera; somos más rápidos que la muerte... Pero ella no se cansa y seguimos, y seguimos en dicha carrera, sobreviviendo. Ojo: vivir no es lo mismo que sobrevivir.
A veces tocando fondo... A veces al límite de perder dicha carrera expansiva; pero, cuando tocamos fondo, tenemos dos opciones.
Quedarnos en ese oscuro lugar esperando a morir... O salir de ahí. Y sé que es difícil, pero se puede. Aún estando al límite de perder la carrera... Porque, en términos sencillos, cuando vamos perdiendo solo podemos resignarnos o darlo todo por remontar.
Yo cuestiono: "Si la muerte te diera algo a cambio de tu vida, ¿qué sería?" Pues me di cuenta de que para conseguirlo no era necesario morir, que ese deseo era una razón para vivir, una razón para luchar. Y ojalá que todos pudiésemos cumplir ese deseo que tal vez nos dé esperanza... Ojalá que sí; ojalá tengas presente que las estrellas cuando más brillan es en la oscuridad. Ojalá pudiésemos tenerlo siempre presente; ojalá pudiésemos cumplir todo lo que nos proponemos... NO, sí podemos. Las excusas son falsas, puesto que quien quiere puede... Ojalá disfrutáramos más "la carrera" llamada vida y ojalá los "ojalás" se cumplieran...
Para ti que lees esto: si pasas un mal momento, recuerda que los diamantes se forman con mucha presión. Recuerda que los barcos no se hunden por el agua que los rodea; los barcos se hunden por el agua que dejan entrar en ellos...