17|Recuperando las memorias P. 2

109 6 2
                                    

17|Recuperando las memorias.
Parte 2.

Hanssen.

El callejón donde entramos está bajo las penumbras, apenas las luces de los apartamentos nos permiten ver por donde pisamos. Ringo y yo hemos venido con Joon con la finalidad de encontrar a algún hechicero o criatura (como Joon le gusta llamarlo), en los rincones de esta ciudad.

El frío congela mis huesos que se me dificulta seguir caminando. Venir de día podría ser arriesgado para los que se esconden de los cazadores, Joon nos ha platicado durante el trayecto sobre ellos.

Su mundo y el de dónde vengo tienen similitudes.

—...Desde que la guerra sobre esas benditas esferas se desató, los habitantes decidieron optar por abandonar Egon y terminaron aquí en la dichosa Tierra como yo —suspira con pesar —, pero, los humanos descubrieron por error que no pertenecemos a su mundo y de la nada comenzaron a cazarnos, sobre todo los que están cegados por la avaricia. Por esa misma razón todos optamos por mezclarnos con la sociedad aparentando ser uno más, asistiendo a la escuela, el trabajo, haciendo amistades, etcétera.

—Así no levantarían sospechas —comento mientras hecho un
vistazo a mi alrededor.

—Al parecer no importa en donde esté uno, siempre hay una guerra. ¿Qué ganan acabando con ustedes? —cuestiona Ringo.

—La historia va para largo, pero el tipo que dirige esa maldita asociación con sus cazadores, también es de otro mundo, sólo que no cuenta con las habilidades como nosotros y está celoso.

—Otro chiflado a la lista.

—De todos modos, cuando ustedes logren marcharse, yo me encargaré de lo que suceda por aquí.

Joon hace una señal para detenernos antes de pasar al siguiente callejón, todo está en completo silencio.

—Creo que nos están siguiendo.

—¿Cómo?

—Tranquilos. Es sólo uno.

—¿Cómo sabes eso? —le pregunto y miro hacia atrás para confirmar lo que acaba de decir, pero no veo nada.

—Escucho sus pasos, al parecer es un novato porque no tiene idea en dónde se ha metido.

—O quizás es un gatito.

—Si fuera un gato ya lo hubiera rastreado mucho antes, los humanos desprenden un aroma dependiendo de su estado de ánimo y este es desagradable.

Por un momento pienso en Ringo y sus descabellados comentarios que lanza de manera inoportuna, pero por sorpresa, no lo hace. Solamente se queda callado al mirar a su alrededor y frunce el ceño desconcertado.

—Hay que hacer algo.

—Ustedes seguirán por el momento sin mí, deben avanzar tres cuadras más, doblan a la izquierda y avanzan dos, espérenme en la pequeña tienda de ahí, no me tardo.

Sin que me de tiempo de contestarle, desaparece frente a nuestras narices dejando solamente una niebla.

—Te lo juro hermano, esto es aterrador.

Asiento.

—Ya. Andando, que no queremos meternos más en líos.

Avanzamos tal como Joon nos pidió, las calles desoladas son tenebrosas, nunca antes había sentido una sensación de miedo invadiéndome el cuerpo, posiblemente por el hecho de estar en terreno desconocido.

Quiero que todo esto se acabe, ya no quiero seguir huyendo.

En la última cuadra, llegamos a una tienda de conveniencia, el letrero con luces dice abierto y solamente hay una persona adentro.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 12 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Un secreto prohibido #2 (Act. Lentas). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora