11|Estoy aquí.

180 25 3
                                    

11|Estoy aquí.

—No sabes nada de mí —responde Magnum con brusquedad —

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—No sabes nada de mí —responde Magnum con brusquedad —. Así que hazme el favor de retirarte antes de que cambie de opinión y ordene que te encierren, Hammada.

—Preferiría estar en una celda que seguir participando en estas tonterías —retrocedo sin abandonar mi postura a la defensiva —. He tenido el tiempo suficiente para llegar a una conclusión, me equivoqué en darle a la doctora un voto de confianza en cuanto a las memorias, pero se terminó, Brown.

—¿Qué piensas hacer ahora? —enarca una ceja. Su rostro se ha pintado violáceo —. Tener una habilidad no será suficiente para detenernos.

—Tal vez no detendré a Monarca, pero sí con lo que más les importa.

Culmino la oración girando sobre mis talones para salir del lugar dando zancadas.

—¿A dónde vas?

Le escucho gritar seguido de un «¡vuelve aquí!». Justo ahora soy una total amenaza para este lugar, camino apretando los puños con fuerza, las lágrimas se me han secado en algún momento sobre ambas mejillas que ya los ojos han dejado de escocerme.

En cada paso que doy me percato que las luces titilan sobre de mí como si fuera capaz de controlar la energía, aunque no sé cómo sé exactamente como puede ser posible.

Magnum me pisa los talones gritando para llamarme la atención seguido de varias amenazas. Estoy tan enojada, que cuando varios guardias tratan de impedir que cruce las puertas hacia el laboratorio donde me han hecho las pruebas, me basta con ejercer un desinteresado movimiento con la mano para mandarlos al otro extremo del pasillo con brusquedad quedando inconscientes.

—Si no te detienes abriré fuego.

—No les sirvo muerta —le miro sobre mi hombro entrando al laboratorio —. Atrévete a dispararme, nada saldrá bien para ti. Estoy harta que me digan que hacer.

—Mako.

—Ni una sola palabra, Brown —aprieto la mandíbula con fuerza.

En el momento que Magnum entra a la misma sala de laboratorio, bloqueo la puerta metálica, ocasionando que no tenga escapatoria.

Su expresión cambia a una de desesperación, sin embargo, su postura intenta mantenerse erguida queriendo demostrarme que no me tiene miedo.

El único con miedo en esta habitación soy yo.

—No sé qué intentas hacer, pero si me tocas, los guardias de ahí afuera y un ejército de soldados se irán contra ti.

—Vaya, solo me deja en claro que necesitas a mucha gente para que te defienda, ¿qué pasa, Brown? ¿Acaso ya olvidaste como me detuviste para arrastrarme aquí? ¿Tienes miedo de que una mujer sea más fuerte que tú?

Un secreto prohibido #2 (Act. Lentas). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora