Cuando Bella y Celine regresaron a la pequeña y cómoda cabaña que era su hogar, pudieron escuchar los sonidos melodiosos de una caja de música que sonaba en el taller de su padre. Celine sonrió balanceándose levemente sobre sus pies de un lado a otro escuchando la música. Todo lo que su padre adoptivo creó con sus talentos artísticos era hermoso.
Antes de bajar al taller las dos hermanas entraron a la parte principal de la casa a cortar un poco de queso, pan y mantequilla para el desayuno. Luego entraron en el sótano que Maurice había convertido en su taller personal cuando llegaron al pueblo
Maurice estaba dando los últimos toques a una de sus cajas de música mientras escuchaba la melodía. Este fue el último. El resto estaba alineado en estantes en pequeñas filas ordenadas, listo para ser transportado a un mercado a un par de ciudades más allá para ser vendido. Va allá todos los años a vender sus inventos y hoy era uno de esos días. Aunque ahora estaba perdido en su pequeño mundo, recordando tiempos pasados y la mujer que amaba, Maurice cantó suavemente con la música.
De vez en cuando Maurice miraba el cuadro con la imagen de su esposa con Bella, cuando era bebe, en sus brazos. Y justamente la caja de música era una representación de el pintando a su esposa, recreando ese momento.
¿Cuándo un momento es por siempre?
¿Cuándo una historia no se va?
El amor es el motivo
Que sin prisa vivirá
Sabes que el alma es verdadera
Sabes todo llega a ti
Cuando el amor está contigo al finCeline escuchaba la canción junto con Bella, sonriendo cariñosamente a Maurice y oyéndole cantar con amor. A Celine le encantaba que él le cantara canciones de cuna por las noches. Lo hizo cuando ella era un bebé y continúa haciéndolo cuando ella se lo pide ya que siempre ahuyentaba a los monstruos en las terribles pesadillas de la noche.
Maurice ignoraba por completo su presencia hasta que Bella se reveló saliendo de la sombra llevándole un plato de comida.
-Oh Bella, Celine- dijo Maurice, sonriendo.
-¡Hola papá!- dijo Celine acercandose a él y le besa la mejilla
Maurice sonríe, le besa la frente y vuelve a ver los artilugios de la caja de música a través de sus gafas.
Bella caminó alrededor de un lado de la mesa en la que él estaba sentado, dejó el plato en un lugar despejado.
-Bella, alcánzame una...
Antes de que Maurice terminara, Bella colocó en su mano el destornillador que estaba pidiendo. Bella lo conocía tan bien que podía descubrir lo que quería incluso antes de que él se lo pidiera. Era un talento intuitivo que siempre tuvo.
-Gracias- dijo Maurice, usando el dispositivo para ajustar un gancho suelto en la parte musical de la artística caja de música del molino de viento-. Y también necesito...- dijo volviéndose hacia Bella y descubriendo que ya tenía la pieza que estaba buscando dentro de su palma. -No. No. No. En realidad, sí, exactamente eso. Gracias.
Celine sonríe divertida
Tomando el equipo ofrecido, lo colocó en su lugar correcto dentro de la caja de música y lo ubicó dentro. Celine estaba sentada en un taburete vecino mirándolo fascinada.
Bella tomo otra caja de música que estaba sobre la mesa y colocándola en una caja vacía, expresando un pensamiento que pesaba mucho en su mente.
-Papá, ¿Piensas que soy rara?- pregunto Bella
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𝐋𝐚 𝐁𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐲 𝐋𝐚 𝐁𝐞𝐬𝐭𝐢𝐚: 𝐂𝐞𝐥𝐢𝐧𝐞
Teen Fiction━ ◦ La sonrisa de un niño es la esperanza de un futuro. ◦ ━ Todos conocen la historia de la Bella y la Bestia, pero pocos conocen la verdadera historia que no solo el amor salvo a la Bestia y a los sirvientes del castillo, sino la fe y la inocenci...