.・゜-: ✧ :- FALDA CORTA-: ✧ :-゜・．

06

El viaje fue silencioso e incómodo para ambas partes. Jin no le dirigía la palabra, pensativo miraba por la ventana las luces de la ciudad, estaba mojado y cubierto por las chaquetas de Namjoon. Quién a pesar de los insultos del castaño, le dio su ropa para que no enfermara. Eso sí, aprobechado y pidiendo un beso a cambio de la ayuda.

Una hostia es lo que se llevó.

Por tonto, penso Jin.

En todo el camino no hablaron mucho tampoco, no sabían de qué hablar. Obvió, como miras a alguien que te lo has follado en el baño del instituto?

Jin ni intenciones tenía de hablarle, estaba molesto. Se sentía usado, engañado y humillado por el moreno. Se había dejado romper el culo para nada.

Quería llegar a casa y dormir, olvidar ese día.

Suspiró volviendo su mirada a las calles solitarias, hasta que sus ojos brillaron. Jin sintió su corazón despertarse de su sueño, su rostro se pintó de un ligero rojo y suspiró hipnotizado. Apoyado en una pared, bajo un balcón estaba Taehyung.

Su Taehyung estaba ahí. Tenía que parar.

—¡Espera Nanjoon, ese es Taehyung! —grito Jin sorprendido- Para el coche, tengo que hablar con él.

Tenía que aclarar lo que había pasado. No quería dejarlo plantado. Tanto tiempo intentando conseguir una cita y lo dejaría? Obvio no.

¿Quién dejaría a Kim Taehyung plantado?

Pero Namjoon no hizo caso. Nunca lo hacía, así que simplemente aceleró.

La cabeza del castaño golpeó la parte de arriba del asiento, miro con mala cara al moreno y le pegó en el hombro.

A lo que Namjoon se quejó, mirándolo mal por unos segundos.

—¿Por qué has hecho eso? Te dije que pararas.

—¿Ah sí? No lo escuché, la música está muy alta. —dijo haciéndose el loco.

—Pero si no está puesta la música.

Namjoon encendió la radio y puso la música a todo volumen. El coche se inundó de la potencia de aquellas guitarras y la voz del cantante.

Perfecto, aguantar al tonto de Kim con Sleep token de fondo. Ya me arruinó mi banda favorita, pensó Jin.

Se cruzó e brazos molesto, pero sabía que al moreno no le importaba. Cómo todo en la vida. Jin no podía entender como alguien como Namjoon era querido. Era mas tonto.

No lo entendía y menos la fama que tenía. "Namjoon el bueno" una mierda, pensaba Jin.

Siguieron en la carretera, pronto estaba en casa del castaño. La montaña se iba haciendo más grande definiendo la cercanía, pero los ojos de Jin eran más rápidos. Vio aquella oscuridad. Las nubes agolpadas en la cima de la montaña, despertando el monstruo del que hablaban las leyendas.

Su pecho se comprimido. No podía ir...

—Para...

—¿Por qué? Aún no estamos en tu casa. —dijo Namjoon mirándolo de reojo confundido.

Jin no respondió. Las luces de los rayos brillaban en el cristal de la puerta, sus pupilas se volvieron pequeñas. Tenía las manos temblorosas intentando abrir la puerta. Le daba igual si estaban en marcha, quería salir.

No quería ir donde el barro...

Namjoon se dio cuenta de lo que quería hacer Jin. Estaba actuando de manera extraña y preocupado intentaba detenerlo, pero Jin estaba fuera de si.