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Jin se sentía patético posando frente al espejo en ropa interior. Sujetaba su camisa-pijama para ver bien sus caderas y piernas, movía su cuerpo hacia los lados, simulando que llevaba una falda, usando su gran imaginación y aunque su mente le dijera que le quedaría genial, por que era alguien muy atractivo, para que negarlo, pero siempre estaba esa parte de ti, esa maldita vocecita que te bajaba la autoestima, la poca que te quedaba y te dejaba jodido el resto de día. En esos momentos estaba dividido, entre la voz que le decía que le quedaba genial, obvio y la que solo amargaba la fiesta, si fuera una persona Jin le pegaría sin pensarlo.

—No me creo que este apunto de hacer esto. —dijo mirando su cara en el reflejo del espejo, suspiro cansado, se había despertado muy pronto para depilarse las piernas, no tenia mucho pelo, pero mejor prevenir que curar.

Encima sus piernas quedaron genial y muy suaves.

Se giro para ver las faldas bien dobladas y puestas sobre su cama, con una nota amarilla que ponía; "Cogí las faldas más bonitas que tengo, úsalas bien y suerte en tu conquista", escrita por su gran amiga Hwasa. En verdad le agradecía que lo ayudara y aguantara sus estupideces, pero a veces se preguntaba quién es el peor de los dos.

Justo alado de las faldas estaba la ropa interior de encaje que había comprado. Fue un poco vergonzoso pedirle ayuda a su madre, así que fue donde su abuela, a la cual no le importaba nada, agarro una de las faldas y la bolsa con la ropa interior, se quedo unos segundos mirándolas fijamente.

Podría retirarse antes de hacer el ridículo, pero eso seria como perder y Jin no perdía, amenos que fuera la cartera, eso siempre.

—No pasa nada por intentarlo...—dijo Jin para si mismo, buscando ánimos y algo de valor.

Se metió a su baño privado de su habitación, rezando de que eso saliera bien o se mudaría de país.

Aunque...

¿Qué era lo peor que podía pasar?
















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Todavía no habían empezado las clases, pero la gente se reunía en los pasillos a hablar, que si habían hecho el día anterior o lo que planeaban para días siguientes, discutiendo sobre series o películas, aunque la mayoría de sus argumentos eran las cosas más tontas que se podían escuchar, pero eran adolescentes. Los profesores no esperaban nada de ellos, pero los adultos también se encontraban cotiqueando, hablando de lo que escucharon en los pasillos, aparte de los gritos de sus estudiantes, volviéndose también curioso sobre si era verdad o no.

Todo el murmullo formado llego a los oídos de Taehyung , quien extrañado buscaba con la mirada al responsable de todo, pero no podía salir de la clase, estaba pendiente al teléfono esperando que su amigo le pasará la foto, una foto que probar a que era verdad.

Maldita sea estaba ansioso y no sabía por que.

Despertó de su trance cuando la puerta de la clase se abrió, por inercia se giro a ver quien era y sus ojos se abrieron en grande, era mejor de lo que escucho y había pensado, su compañero de clase de hacia años. Kim Seokjin llevaba puesto una falda que le quedaba como un guante, cada paso que daba sus piernas se veían bajo la tela, era hipnótico y Taehyung cayo redondo en el.

Jin sonrió al ver al moreno mirándolo embobado.

Aprovechando que estaban solos se acerco hacia el, moviendo apropósito las caderas y hacer que Taehyung tragara duro, tal vez seria divertirlo molestarlo un poco, se sentó en la silla que tenia alado y cruzo sus piernas con cuidado, tenia que tener cuidado con su amiguito, ese gesto hizo que su falda se doblara dejando a la vista más de su piel, para el deleite de Taehyung, que no se molesto en disimular, se mordió el labio inferior .

.・゜-: ✧ :- FALDA CORTA-: ✧ :-゜・.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora