Obligado. Benedict Bridgerton Fan Fiction

Seis.

Matrimonio, el pilar de la sociedad, la razón de la vida de las mujeres, la unión inseparable del hombre y la mujer. Pamplinas.

Siempre lo planee, desde niña supe que colores usaría, cuáles flores, qué día, solo faltaba el novio, mientras usaba mis dotes de costura para planear el vestido de mis sueños con mis muñecas jamás me atreví a... pensar en nada más y ahora, cuando debía planearlo enserio, no tenía ninguna ilusión.

"¡No puedo creerlo! Una boda y en tan poco tiempo y con un Bridgerton tan guapo" gritaba mi tía por la casa mientras nos preparábamos para el baile.

"Sí, yey" le respondí, la verdad no tenía ninguna ilusión, la cena había terminado con eso, con la propuesta y se informaría en el baile y todos lo sabrían y sería real y no habría marcha atrás.

"Anne si no quieres casarte..."

"¡Sí debo casarme!" Ni siquiera la dejé terminar.

"Entiendo... pero no, no debes si no quieres" me recordó antes de salir de mi habitación con la cabeza baja, la había ofendido y lo sabía, había perdido los estribos con alguien que solo intentaba apoyarme, pero nadie entendía que debía hacerlo para que el apellido Pembroke no se perdiera.

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"Es un hermoso baile" Benedict Bridgerton se acercó por detrás asustándome en el proceso.

"Le pido Benedict no me espante de esa manera en nuestros futuros encuentros" le reclamé.

"No disfruta de lo inesperado, muy bien, anotado" respondió, estábamos bajo las miradas de todos, la gente ya lo sabía estaba segura, todos nos miraban. "¿Desea que la deje sola?" Preguntó

"¿Qué? ¿Luego de que todos se enteren de nuestro compromiso? Comenzaran a hablar" mis manos sudaban con temor, Benedict bebía champagne calmado a mi lado, yo no tenía ese beneficio aún.

"Señorita Pembroke, de todas maneras hablarán" me recordó.

"Pero no aún" le dije acercándome un poco más a él, me daba cierta estabilidad y seguridad aunque no me gustara aceptarlo.

"No debe tener miedo" dijo tomándome del codo y girándome hacia él.

"No tengo miedo" mentí.

"Anne..." El sonido del asistente de la reina nos hizo parar de hablar y girar hacia el frente, daría su anuncio de la noche y entonces se daría el anuncio de nuestro compromiso, podría ser peor, me recordé, podría ser alguien inadecuado, algún apostador... con Benedict solo debería soportar a las otras mujeres, según dijo mi hermano.

"Se han concretado en esta temporada más compromisos que en cualquier otra" dijo la reina con una sonrisa "sé que tiene mucho que ver mi buen gusto" comentó guiñándole un ojo a Francesca Bridgerton que sonreía al lado de lo conde de Kilmartin, John Stirling, su prometido. "Pero agradezco a las señoritas por su belleza y a los hombres por el coraje de sentirse dignos. Disfruten de la velada." Finalizó sentándose y ahora mi tío tomó la palabra con los hombres a su alrededor.

"Mi sobrina, la señorita Pembroke se ha comprometido con el señor Benedict Bridgerton esta misma tarde" lo dijo en modo de conversación, pero lo suficientemente alto para que comenzara el cotilleo.

"No los escuches" dijo Benedict a mi lado, "baila conmigo, vamos" y con una sonrisa que parecía más que una actuación, me guió a la pista, bajo la mirada de todos, al rededor de mil mamás que se quejaban de mi, hombres que se deleitaban con mi presencia, comparaciones con las otras damas, lágrimas de algunas señoritas.

El baile con Benedict se sentía ficticio, casi como si no estuviéramos ahí, miré hacia su pecho la mayor parte del tiempo hasta que él levantó mi barbilla y aseguré mi mirada en la suya.