¿Innocent beauty? -Jacaerys Velaryon- #2

22

Los horas pasaron, Alice tenía su cabeza recostada en las piernas de Rhaenyra mientras ella le acariciaba el cabello con suavidad.

—¿Te gustaría volver a Dragonstone conmigo?—Preguntó Rhaenyra—Jace estaría muy feliz con tu presencia y yo también.

—Yo podría pensarlo—respondió.

Alice comenzó a quedarse dormida, mientras que Rhaenyra la miraba, sí pudo notar un parecido entre ella y Daemon.
Alice se quedó dormida pensando en que no había sentido el afecto de nadie Además del ya Jacaerys sobre ella, ni el de su propia madre, ella jamás la había acariciado la cabeza ni le había dicho cosas bonitas, era extraño que alguien lo hiciera.

Mientras Rhaenyra arropaba a Alice Daemon entró y se acercó a Rhaenyra.

—Alice dijo que lo pensaría.

Daemon asintió y se acercó a la chica que yacía durmiendo tranquilamente, él le acarició el rostro pero vio su labio roto.

—¿Que le sucedió?—Preguntó él.

—O...Otto la golpeó hace un rato—Respondió Rhaenyra algo nerviosa por su reacción.

—Maldito, hijo de puta.

El se levantó y salió de la habitación, mataría a Otto con sus manos.
El abrió la puerta de sus aposentos y lo vio hablar con Alicent, Daemon salto sobre Otto y comenzó a golpearlo.

—¡Daemon para!—Grito Alice.

Daemon se levantó y tomó aire mientras desenvainaba su espada.

—Esta escapada, cortara tu cabeza si vuelves a tocar a Daenys, y los restos de ti se los daré a mi dragón.

Daemon salió de los aposentos, Alicent corrió hasta su padre para ayudarlo a levantarse, tenía el rostro magullado, unos pocos segundos bastaron para dejarle barios moretones.

Rhaenyra buscaba a Deamon por los pasillos solo esperaba que no hubiera matado a Otto.
Ella lo vio caminar con la espada en la mano y sus nudillos rojos.

Mientras tanto Jacaerys y Alice corrían por los pasadizos antes de que pusieran notar su ausencia.
Los dos salieron de la fortaleza otra vez parece que a esos dos no les importaba meterse en problemas.

Solo que esta vez no llevaban ropa común Alice tenía puesto un vestido rojo y negro el cual se le veían los hombros y se ajustaba a su cintura y su cabello suelto y Jace llevaban su típico traje negro y una capa.

—Van a encerrarme en mis aposentos si continuó escapando—Dijo ella.

—No te preocupes yo iré a buscarte por el pasadizo—respondió él.

Jace ya estaba mejor había descansado y se tomó un té a regaña dientes.

Él tomó la mano de Alice mientras caminaban.

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