🥀 Capítulo 3:

29 6 4
                                    

Salí de la Uni y me fui, así sin cambiarme, directo a la biblioteca a trabajar. Llegué justo. Marta estaba abriendo.

- Buenos días, Marta.- dije sonriendo.

- Buenos días, Chiara. ¿Cómo has estado?- preguntó.

- Bien.- no soy buena mintiendo.- podría estar mejor.

- Oh, y eso porque?- preguntó preocupada.

- No lo sé.- si se.- Pero de verdad, no te preocupes estoy bien.

- Sabes que estoy aquí para lo que necesites, verdad?- asentí.

-Si Marta, lo sé.- suspiré.

Seguí a Marta y entramos en la biblioteca. Prendimos las luces y ordenamos todo para poder abrir. Yo me senté en el mostrador está vez. Y seguí leyendo el libro que me había regalado Marta. Ya me quedaban 50 páginas para terminarlo. Ya luego cuando lo terminará buscaría otro.
Empezó a entrar gente, entonces deje el libro a un lado para prestarles atención.

- Disculpe señorita.- oí que me decían.- Dónde está la sección de misterio?

- ¡Hola!- respondí amablemente.- es la última del pasillo doblando a la derecha.

- Muy bien, Gracias.- se encaminó hacia allí.

- Por nada.- respondí.

Esas preguntas eran muy frecuentes. La biblioteca tenía dos pisos, y era fácil perderse. Realmente era hermosa, era como mi segunda casa. Seguí leyendo mi libro un rato. Mi turno terminaba a las seis, así que de ahí tenía que volver rápido a mi cuarto para bañarme y ver que me ponía. Adán me había invitado a dar una vuelta, para según él, conocernos mejor.

- ¡Hola!- dijo una chica rubia delante mío.- me pone este para llevar, por favor.

- ¡Hola! Si, ya se lo envuelvo.- respondí agarrando papel de envolver.

El libro era Romeo y Julieta. Lo conocía pero nunca lo había leído. No era de mi interés. Lo pase por la máquina para que chequeara el precio: $2000, y lo envolví en papel.

- Aquí tiene.- le tendí el paquete.- Son $2000.

- Está bien.- agarró su cartera.- aquí tiene.

- Muchas gracias por su compra. Vuelva pronto.- le sonreí.

-Adiós, muchas gracias.- me devolvió la sonrisa.

La chica se fue y yo seguí leyendo. No era muy complicado estar en la caja. Solamente preguntaban, tenía que decir el precio, o sino lo tenía o envolver y vender.
Cuando me tocaba reponer libros o ir a chequear también era fácil. Y me gustaba, ya que iba viendo los libros que teníamos, si venían en mal estado- la tapa doblada, hojas amarillentas, etc- Marta los guardaba en una caja y me decía que me fijará si había alguno que me gustara, y me los solía regalar. No siempre venían así, así que muy rara vez me regalaba alguno.

Se hicieron las seis asique tome mis cosas, me despedí de Marta y me fui. Tenía que caminar un rato porque estaba medio lejos de la residencia. Al llegar, salude al portero, Charlie. Pero este me llamo:

- Chiara, ven.- me hizo señas con la mano.- Han dejado esto para vos.- me tendió una bolsa.

Me acerqué y tomé la bolsa que tenía en la mano. ¿Qué sería?

- ¿ Sabes quien lo dejó?- pregunté.

- Era un chico.- lo pensó.- de tú edad.

- Muy bien, gracias.

- No, por nada.

*¿Algún enamorado secreto?*

Qué dices.

Entrelazados Por El Destino ( COMPLETO ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora