𝓟𝓪𝓼𝓽𝓮𝓵𝓮𝓼 𝓬𝓸𝓷 𝓕𝓻𝓾𝓽𝓸𝓼 𝓢𝓲𝓵𝓿𝓮𝓼𝓽𝓻𝓮𝓼 ❦

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⚠️ Mención de agresión sexual pasada ⚠️

El tiempo pasó como lo cruel que era cuando Louis sintió que contenía su aliento, sus ojos nublados parpadeaban para entender lo que Harry acababa de decir.

"¿Me escribiste?" Las palabras se sentían como bilis en su boca, cada giro de su lengua como si estuviera sobre fragmentos de vidrio.

El omega se estremeció, alejándose un paso de Louis mientras su mirada caía al suelo, una lágrima dolorosa deslizándose por sus ojos de malaquita. Louis no sabía qué hacer, aunque podía sentir la sombra de un pensamiento surgiendo dentro de él, algo que deseaba profundamente que no fuera cierto. No podía ser.

"Te escribí", afirmó Harry mientras su voz se rompía en dolorosos destellos de recuerdos antes de que sus manos temblaran y las cerrara en puños tercos. "Te escribí durante meses y cada vez me devolvías las cartas, con el sello roto y silencio a cambio". Y respiró superficialmente, mirando hacia arriba como si acusara a Louis, pero su voz era un grito destrozado. "Te escribí, Louis".

"No recibí ninguna de tus cartas". Las palabras no encajaban bien en su lengua, no se sentían bien. Harry le escribió. Harry, de quien estaba tristemente enamorado. Harry, que era el todo de Louis. Harry, a quien Louis permitió que le rompiera el corazón más de una vez. "¿A quién se los dirigiste? No sabía a dónde me llevaban, ¿cómo me escribías?"

"¡Te las dirigí a ti! ¡Te escribí! Leah me dijo dónde residías. Te escribí durante meses, Louis. Meses y meses y meses escribí y esperé y me rompiste el corazón".

"Leah", susurró Louis, sintiendo un apretón en el pecho. Harry tenía lágrimas en los ojos mientras las velas parpadeaban su tono dorado en su brillo, los vientos crecían mientras las cortinas ondeaban, envolviendo sus figuras congeladas. "De todas las personas... confiaste en Leah."

"Sólo quería escribirte." La voz de Harry destrozó a Louis. Nunca había oído al omega tan vulnerable. Su cuerpo tembló mientras se rodeaba con sus brazos, apartando la mirada de Louis y mirando a la luna moribunda que luchaba detrás de las nubes para contener una tormenta. "No debería haber confiado en ella, ¿verdad? Estaba tan desesperado y todo lo que quería hacer era escribirte, asegurarme de que estabas bien, que... que tú también pensabas en mí. Qué tonto de mi parte confiar en ella", se burló al final, riéndose huecamente.

Louis no sabía qué decir, porque no podía soportar el peso de la confesión de Harry. Harry le escribió. Harry quería saber que Louis estaba bien, quería tener la seguridad de que Louis pensaba en él. Quería a Louis tanto como Louis lo había quería a él. El corazón de Louis se rompió un poco al darse cuenta de cuánto tiempo habían perdido, cuántos momentos podrían haber sido el uno del otro si el destino no hubiera sido tan cruel.

"¿Por qué? ¡De todas las personas, por qué confiaste en ella! ¡Nunca antes hablaste con ella! ¡¿Cómo pudiste pensar que no te respondería tus cartas si las hubiera recibido?!" Su voz atravesó el techo de sus habitaciones y a Louis le dolió el pecho. Se sentía impotente, atado y paralizado. Podría haber tenido todo lo que había deseado, podría haber amado a Harry por completo. Pero él no pudo. "Sabías que te había amado desde siempre, muy ardientemente, había prometido hacerte mío hace todos esos años y, sin embargo, cuestionaste mi amor por ti simplemente por la razón de que no devolví tus cartas. Las cuales nunca recibí".

"¿Qué se suponía que debía hacer, Louis?" Harry gritó, con los ojos muy abiertos y maníacos mientras lo enfrentaba. Los vientos se hicieron más fuertes y Louis sintió que sus propios ojos picaban por todo. "Nunca me dijiste que me amabas, simplemente pasabas tiempo conmigo, y no me digas que no te acostabas con otros omegas en la capital, todos lo sabían. Y cuando... cuando en el día de mi onomástico prometiste que me harías tuyo, estaba seguro de que ibas a confesar que también me amabas".

Malachite ꕥ TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora