𝓐𝓶𝓪𝓭𝓸 𝓟𝓻𝓮𝓬𝓲𝓸𝓼𝓸 ❦

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La sala resonaba con el caos del día siguiente y la risa de su padre rugía. Louis caminaba con la nariz en alto, como debería hacerlo un príncipe según le enseñaron, asintiendo cuando los sirvientes lo saludaban y haciendo notar su presencia aclarando su garganta. Como siempre, el silencio cayó con cada mirada sobre él, pero la suyas se encontró con el más hermoso de los verdes, mirándolo con picardía brillando en ellos.

"Buenos días, padre, duque Styles. A todos". Deseó, caminando para colocarse al lado de Harry. La mesa reanudó su charla cuando Louis rozó con su palma el muslo de Harry, la acusación en los ojos de Leah no pasó desapercibida para sus ojos.

"Llegas terriblemente tarde, Louis William, ningún futuro rey se burla de su tiempo". Su padre frunció el ceño, sus viejos ojos sostenían una mirada amarga cuando Louis se giró hacia él.

"Menos mal que todavía no soy rey, ¿verdad, padre?" Louis escupió, señalando un vaso de jugo. Sintió la mano de Harry en su rodilla, un masaje relajante que provocó un suspiro de Louis. Era demasiado pronto para una pelea, reflexionó. "Buenos días," giró su cuello lejos del rey y hacia Harry, ofreciéndole una sonrisa sugerente. Las mejillas del omega se enrojecieron, deseándolo de nuevo en un susurro. Era verdaderamente un artista, interpretando el papel de un omega soltero y que se pone nervioso fácilmente a la luz del día.

"Buenos días, su alteza real", llegó al lado de Louis, su voz estridente y engreída. Louis contuvo un gemido de disgusto, asintiendo para reconocer a la hija mayor del duque Styles, Elizabeth, una omega de nariz torcida que parecía no tener ninguna relación con Harry excepto sus apellidos. Louis no era alguien que avergonzara a alguien por su falta de belleza, pero la omega era un snob a juicio de Louis, una cosita desesperada que deseaba atraer a Louis. Es trágico que ya haya sido encantado por su hermano menor.

"¿Te unirás a nosotros para la caza, hijo?" Pequeña charla. Louis lo despreciaba. Sin embargo, sonrió, como debería hacerlo un príncipe, como debería hacerlo un futuro rey, volviendo la cabeza hacia Samuel, el padre de Harry. Sacudió suavemente la cabeza, mordiendo su tostada. "Por favor, dime, hijo, ¿por qué no lo haces?"

"Ojalá pudiera, excelencia, pero tengo un compromiso previo. Un príncipe debe cumplir su palabra, ¿no es así, querido padre?"

"¿Y cuál debe ser ese compromiso?" Preguntó su padre, arqueando una ceja, como para burlarse de Louis. Louis tragó su bocado, inhaló y luego exhaló, ocultando su disgusto por el rey. Los dedos de Harry encontraron los suyos, suaves como un pétalo, entrelazándose con los de Louis bajo el velo de la mesa. En el tono de la pasión, Louis había confesado su disgusto hacia su familia mientras el omega lo sostenía como a un niño, sus manos acariciaban cada centímetro de Louis.

Louis finalmente levantó la mirada y se aclaró la garganta. "Creo que le había prometido a Harry que le mostraría los nuevos jardines de mi madre en el norte, padre. No debo cambiar mi promesa por una tarde de caza".

"Muy bien entonces", murmuró su padre, incapaz de ocultar el descontento en su rostro envejecido. "¿Y quién acompañará al joven Styles?"

Ambos permanecieron en silencio. La pregunta nunca había surgido antes, ninguna de sus madres había sospechado nada entre ellos dos. Los ojos de Louis se posaron en Leah, la alfa mayor desvió la mirada mientras bebía su vino. "No hemos tenido un acompañante con nosotros antes, padre. Harry y yo hemos ido allí cada verano".

"Bueno, puede que no te moleste, Louis, pero quedarse solo con un alfa no vinculado sólo manchará la imagen de un joven omega soltero entre la gente. ¿Le deseas vergüenza?"

"Pero, padre, siempre hemos..."

"Harry ha llegado a la edad para casarse..."

"No veo cómo eso es relevante. Él y yo siempre hemos permanecido sin vigilancia..."

Malachite ꕥ TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora