Marchita

62 16 7
                                    


Marchita , no quería irse , quizás creía que el lugar volvería a regarse , quizás, no quería irse porque es muy difícil encontrarse con un rosal rojo hoy en día, porque ya nadie cuida sus rosas , nadie las riega ni las atiende como debe ser. La gente cuando pasa solo las quiere para lucirlas en fotos o adornarse de ellas . Marchita no quería eso, por eso no quería irse de aquel lugar , porque ahí el sol a veces la alegraba perfecto, pero habían días en los que se escondía y el cielo se tornaba de gris. Marchita necesitaba ser libre , aunque no quería que la arrancaran, porque el rosal ya no sería el mismo sin ella , así que se adaptó, a estar sin el sol , aunque a veces veía la luz y se enamoraba más de ella . Marchita necesitaba agua , a veces la regaban , pero una rosa necesita ser regada todos los días para verse más hermosa, más roja . Pero no importó, ella se adaptó a esos días de sequía. Poco a poco , las personas se percataban de que a el rosal se le estaban muriendo las hojas , el jardinero también lo notó, al cabo de unos días fue a arreglarlo , pero era tarde , ya su rosa estaba seca , estaba marchita , aunque ya lo estaba desde hace tiempo, mucho antes de que las hojas se secaran...

Daniela Pérez Troya✍

Instantes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora