Hubo una vez que sonreímos,
Y no leímos nuestro silencio.
Unas tardes de domingo ideales
Para hacer un picnic a la sombra de un árbol.
Para simplemente reír...
Noches para mirar la luna , o más bien , enamorarnos con ella.
Tormentas que pudimos mejorar, con solo unos paraguas.
Carreras que podíamos ganar, simplemente con haber perdido.
Páginas de un libro que no fueron escritas.
Voces y latidos que fueron ignorados.
¿Lo intentaste?
O acaso dejaste ir los sentimientos , como cenizas en el aire , las de la llama intensa que en ti habían.
Niegalo , y estarás de acuerdo con tu melancolía.
Cantamos nuestras letras más escondidas, a pesar de ello , sigo cantando...
Mi voz se volvió ronca y mi interior, una incertidumbre .
Las letras se perdieron .
Mi música cambió.
Cantar no nos bastó .
Debimos bailar la canción .
Sentir el ritmo, el nuestro.
Conservé flores de esperanza
Tiré aviones de papel
Escribí tu nombre en la pared
Eché mis disculpas a un bolsillo
Lancé promesas , pensé cumplirlas ,
Tristemente lo que lo hace cierto
Es la imagen dispersa del recuerdo.
¿Podré algún día hacer aquello que en un instante te dije ?
Solo lo sabré cuando no deje pasar ni una vez más un domingo ideal
Cuando no quepa un silencio entre risas
Cuando le deje de hablar a la noche de ti
Y corra a decirte aquellas cosas q para mi eran absurdas,
Cuando tome mi paraguas viendo q el cielo está gris.
Cuando me equivoque y gane.
Cuando escriba la historia más linda que tuvimos.
Cuando tome mi corazón y grite sus sollozos .
Y cuando sienta que mi voz ya no habla , bailar mi canto como si la música fuera inmortal.
Sabrá aquel que esconde y no muestra .
Me entenderá aquel que oyó y no actuó .
Correré hacia a ti , veré que no te encuentro ...
O quizás seré yo quien jamás se encontró.
Daniela Pérez Troya
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Instantes
Poetryrelatos cortos , ideas profundas, y una pasión insaciable por la escritura Espero que les guste...
