Las palabras que no hemos dicho, junto
a nuestro silencio se vuelven una barrera extensa cuando hay muchas cosas por hacer , por decir...
Y no es que me guste observarte desde tan lejos , porque existe gran distancia entre ambos , prefiero soñar que somos dos extraños jugando a conocernos , bailando en el ocaso la eterna melodía de nuestra locura , porque somos lo que elegimos ser , y yo sería contigo...
Y es curioso, porque conocerte ha despertado en mi , una versión a la que era ajena de su existencia, donde dejo de vivir mi mundo , me vuelvo menos despistada y comienzo a observar los pequeños detalles de mi alrededor . Somos tan cercanos y a la vez tan lejanos, que no dudaría un segundo en escaparme de mi realidad para unas horas de fantasía contigo , donde jugar a ser dos locos apasionados sea una verdadera satisfacción. Pero, ¿Cómo hacemos para desear tanto ese momento sin dañarnos? ¿Cómo hacemos para que nuestras miradas dejen de estar llenas de interpretaciones? Que un pensamiento nuestro siempre quede en el suspenso , que dejemos de pesar en nuestros días , en nuestras almas , que nuestros abrazos siempre queden en el aire , que no esté mal quedarnos a solas entre la multitud , y que nuestras promesas algún día salgan a la luz.Decidí una noche lluviosa ,envuelta en mi nostalgia , escribir nuestros nombres en un mensaje dentro de una botella, y lanzarla hacia el mar con desdén. Abracé fuertemente la almohada y todo habría sido un sueño de mal gusto .Quizás no estamos echos el uno para el otro , pero tal vez, en otra vida , una tarde de domingo estemos caminando en la orilla de la playa, y entre las olas vea llegar aquello que alguna vez escribí y que desconocía, abriría la botella y encontraría nuestros nombres perfectamente tallados. Y solo así entendería, que somos más que una simple coincidencia.
𝘋𝘢𝘯𝘪𝘦𝘭𝘢 𝘗é𝘳𝘦𝘻 𝘛𝘳𝘰𝘺𝘢
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Instantes
Poesiarelatos cortos , ideas profundas, y una pasión insaciable por la escritura Espero que les guste...