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Jisung llevaba días sin aparecer por el autobús, además de que hacía más de una semana que no se conectaba y por lo tanto, Renjun no sabía absolutamente nada sobre él.
Cada tarde después de un arduo día de trabajo escolar, Renjun seguía subiéndose al autobús con la esperanza de que Jisung, su compañero de asiento, volviera a él para recuperar el rumbo que tomaban siempre sus conversaciones para así escabullirse en su propio mundo.
Pero siguieron pasando los días, las semanas, incluso los meses, y seguía sin saber nada sobre él.
A Renjun le importó, y mucho. ¿Le habría pasado algo? Cada vez que veía su asiento vacío, deseaba saber dónde estaba el chico.
Había pensado en buscar al mayor, pero nunca supo nada sobre su casa además de que estaba cerca de la suya. ¿lba a ir casa por casa a buscar al mayor? ¿Y si Jisung no vivía por ahí y hacía todo eso para nada?
Se dejó caer en su asiento después de dos meses sin saber nada de Jisung. ¿Cómo es que el chico había desaparecido de la faz de la tierra? Suspiró, mirando sus últimas conversaciones. Todo iba tan bien... Incluso habían quedado en verse ese fin de semana, aunque nunca acordaron la hora exacta.
Renjun sintió unas inmensas ganas de ver a su mayor. Con los días había empezado a pensar más de lo habitual en Jisung.
¿Cómo has estado? El lugar a mi lado se siente vacío.
Acarició el asiento a su lado, sintiéndose extraño. ¿Por qué le daba tanta importancia? Sí, era su amigo, pero Renjun no lo sentía así. Él estaría preocupado si a Chenle le pasara algo, pero no era el mismo sentimiento. No exactamente.
Incluso a esos días inolvidables Sólo les sigo diciendo hola
Imaginó que Jisung entraba por las puertas del autobús, diciéndole que había tenido que irse del país durante unos meses y que por eso no pudieron verse. Pero no pasó.
Estoy en el autobús donde solíamos sentarnos. Incluso estoy sentado en el asiento trasero.
Se mordió el labio inferior, bajando del autobús, perdiendo la cuenta de cuántas veces había hecho eso mismo sin Jisung detrás, viéndolo irse.
Quizá debería olvidar ya a su amigo, porque no volvería.
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