Angst ⚠️📌
Paguenme la terapia, avdd.
John había conocido a Taeil cuando este llegó al hospital como un paciente sumamente delicado luego de un terrible accidente de tránsito.
Su rostro y cuerpo llenos de heridas, cristales, huesos fracturados y sus fallas cardíacas rompieron el corazón de Johnny de una manera que nunca antes le había sucedido con algún paciente.
Por desgracia el joven perdió la vista, pero él recibió halagos por salvarle la vida a un paciente con tan terrible estado.
Aunque sabía que no era ético, fue inevitable para el médico desarrollar sentimientos hacia aquel bello y triste chico al que su familia dejó a su suerte apenas supo de su condición y él lo protegió y amó, siendo correspondido de manera casi automática.
Con paciencia y amor, Johnny ayudó a Taeil a sanar, a tener más confianza y poder disfrutar la vida sin importar su discapacidad. Le dió un hogar, Taeil aprendió a cocinar y a valerse por sí mismo lo más posible aunque él se esmeró en darle una vida preciosa y llena de ternura y apapachos.
Justo cuando el castaño pensó que nada podía mejorar y ser más perfecto Johnny le dió una cirugía para sus ojos con el mejor especialista de Corea, haciéndolo ahora ver esa vida color rosa que ambos tanto anhelaban.
Taeil y Johnny bailaron aquel precioso vals que anunciaba el comienzo de su vida juntos, con las personas importantes para ellos a su alrededor. Se miraban con ojos enamorados, sonreían como si no pudieran creerlo y es que en verdad era así.
– Te amo Taeil.
– Yo te amo a ti. Con cada pedacito de mi ser.
☾๋࣭ ⭑𓃮
Desgraciadamente a veces los finales felices son muy breves. Él suyo sólo duró algunos meses.
Taeil esquivó con cuidado las esquirlas de cristal en el suelo, evitando que estas se enterraran en sus pies descalzos y echó a andar hacia la habitación lo más rápido que pudo, anhelando encerrarse y protegerse de esa violencia que hasta ese día había sido desconocida para él.
Pero Johnny era más rápido y lo jaló de su ya herido cuero cabelludo con fuerza para ponerlo frente a él. Taeil sollozó, cerrando los ojos para no ver otra vez las manos que alguna vez adoró haciéndole más daño, poniéndolo de pie y zarandeándolo.
Aprovechó la distracción del mayor para asestarle algunos golpes en la cara al mayor con todas sus fuerzas, haciéndolo sangrar en la nariz y en los labios.
Pero sólo se ganó otra golpiza.
– Ten cuidado...
– ¿Por qué tendría cuidado con una puta como tú?
– No me digas eso... No soy eso...
– ¿Entonces qué eres?
– ¡Yo no hice nada malo! ¡Maldito loco!
Taeil intentó respirar, pero las manos de Johnny sobre su cuello se lo impedían y él no podía ni quería apartar las suyas de su propio vientre. Quería proteger a su bebé a toda costa. Al bebé de ambos.
Su bebé era lo único que tenía ahora. Su única oportunidad de que John considerara no matarlo.
– Ten cuidado con el bebé...
– Créeme que a mi hijo no sería capaz de hacerle daño.
– ¡Esto le hace daño!
– ¿Me crees idiota? ¿Crees que esto le haga daño? Sólo quiero lastimarte a ti. A él jamás. Dime ¿Esto le hace daño a él?
El golpe en su nuca lo dejó mareado. Taeil gimió, llevando su mano con los nudillos rotos a esa zona. Todo en él estaba ensangrentado, había pedacitos de piel colgando de las manos y ya no tenía fuerzas para mantenerse en pie. Johnny lo miró con diversión y él con súplica una vez más.
