Delicate • guapoduo

03

Dar consejos se me daba muy bien, pero aplicarlos en mi vida amorosa era muy distante de lo que realmente hacía; eso es lo que me decían Tina y Quacks. Luego de clases, nos encontrábamos los tres en mi cuarto, pasamos la tarde jugando y charlando hasta que el tema de mis sentimientos hacia Cellbit llegó a colación.

- Pero si me confieso, ¿qué hago si me rechaza? ¿Y si luego se siente incómodo estando conmigo? No quiero que se aleje de mí; no estoy dispuesto a eso. -Hice una pausa hasta que otra duda surgió en mi cabeza- ¿Y si le gusta otra persona?

- Si te refieres a Lore, es un rotundo no. Él mismo lo ha dicho; la ve como una amiga. — Respondió Tina.

Quackity puso en pausa el juego en su teléfono y nos puso atención.

- Lo mismo conmigo. Para él, soy solo un amigo. — Respondí cabizbajo.

- Basta, Ro. ¿Por qué estás tan seguro de que te rechazarán? - Dejó su mano en mi hombro, haciendo que mi vista se posara en ella. - Estás viendo las cosas muy negativamente, y tienes que parar porque no te está haciendo bien. Además, solo él sabe cuál será su reacción, así que no sirve de nada que supongas cosas. Solo te hace mal.

-Tienes razón. Definitivamente, esto del amor no es para mí.

Me tumbé en la cama observando el techo. Iba a continuar hasta que Tina decidió volver a hablar.

- No entendiste nada de lo que dije, y sigues haciendo lo mismo, Ro. No supongas cosas. Tú no sabes si el amor es o no para ti. No estás en posición de decirlo si jamás has hecho algo para defender ese amor.

De un momento a otro, el tono calmado de la conversación se esfumó. Lo sentí como un llamado de atención, uno que realmente me tocó. Tina tenía razón.

- La solución no es rendirte; no es bueno que calles tus sentimientos. Sin importar cuál sea su respuesta, debes decirle, porque es lo mejor para ti...Y créeme, Cellbit no se alejará de ti por eso; él te quiere mucho.

- Es cierto. Necesito sacar esto que siento y decírselo.

- Por fin. -Dijo Quackity, para luego recostarse a mi lado y suspirar pesadamente. - Eres demasiado terco a veces.

- Sí, definitivamente lo es. - se burló Tina.

- Y tú deberías replantear lo que quieres estudiar. Se te da muy bien ser psicóloga. -Reí.

Los consejos de Tina siempre me ayudaban, aunque en un principio no logramos congeniar, ella siempre da los mejores consejos. Su apoyo es incondicional para mí. Le tengo un gran cariño.

- Pero ahora tienes que pensar cómo le dirás. - Dijo quackity.

- Es cierto, no quiero ponerme nervioso y empezar a tartamudear o... Cierto, no debo suponer cosas. - Recordé su consejo cuando la contraria me golpeó con un cojín en el rostro.

- Yo creo que deberías hablar con él lo antes posible. Para terminar todo esto luego, sabes.

No contestó, pero lo vi asentir con la cabeza. Luego de unos segundos de silencio, gritó.

- ¡PRÁCTICA CONMIGO! Anda, yo soy Cellbit.

- Cell no dice "anda". - Imité su voz al decir aquello. Y nuevamente recibí un golpe con un cojín ahora de su parte. Tenía suerte de que se tratara solo de uno pequeño en forma de gatito. Tina solo reía.

- Ok, entiendo. Hola Cellbit. - Le seguí el juego.

Me acomodé para observarlo, y él hizo lo mismo.

- Hola Gatinho. - Guiñó el ojo, intentando sonar coqueto, supongo.

- Él me dice guapito. - Corregí.

- Ok, empecemos de nuevo.

Definitivamente, no practicaría de esa forma. No funcionaría, al menos no con esa actuación.

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- Me gustas. - Hice una pequeña pausa para suspirar y preparar mentalmente lo que diría a continuación. - Desde hace mucho, en realidad. Pero no fue hasta estas últimas semanas, que esos sentimientos me preocuparon de verdad, por tu reacción, sobretodo. Y es que no quiero que lo que siento termine arruinando nuestra amistad. De verdad no quiero eso.

Los observé atentamente esperando por su reacción. No hubo una respuesta inmediata de su parte, solo aplausos.

- Muy bien, estoy orgulloso. - Fingió quitarse una falsa lágrima de su rostro.

-Por poco te creo que estás enamorado de mí.

- Me sentí conmovida.

Reí y lo empujé suavemente. Claro que había mejorado luego de tantos intentos tartamudeando o en los que simplemente me bloqueaba por completo intentando hablar. Practicar con Quackity y Tina sorprendentemente habría hecho darme cuenta realmente de lo mucho que necesitaba hablar de mis sentimientos, pero aquellas prácticas serían muy distintas a confesarme frente a Cellbit.

- ¿Creen que sea buena idea hacerlo el sábado? No me imagino confesarme y tener que verlo en clases al otro día, definitivamente me moriría de vergüenza.

Tina pareció pensarlo y luego habló. - Si te sientes más cómodo, entonces sí sería buena idea.

Quackity nos llamó, al parecer recordando algo. - Pero se suponía que el sábado hay una fiesta en casa de Lore. ¿Seguirá en pie eso?

- ¿Por qué te interesa? ¿Acaso te verás en la fiesta con tu enamorado secreto? — Tina le preguntó.

Alcé mis cejas al recordarle la muy acotada confesión que hace un par de días Quacks soltaba. Los detalles fueron pocos, insuficientes la verdad, no tenía conocimiento de su nombre siquiera, del curso al que iba, nada. Respetaba la privacidad de mi amigo, pero me resultaba extraño que no le diera tanta importancia al tema tratándose de Quackity. Un verdadero amante del amor.

- No es mi "enamorado secreto", no estoy enamorado de él siquiera, solo me sentía atraído por él, pero él no conmigo. Eso fue todo.

Raro. Algo sucedía para que Alex hablara con tan poco interés del tema. Honestamente, lo veía más interesado en hablar sobre otros temas que por los suyos últimamente.

- Pero él irá, ¿no? - Alex asintió. - No deberías rendirte si no lo has intentado, haz lo mismo que me enseñaste. No tengas miedo al rechazo, Quacks.

Lo vi sonreír y negar con la cabeza.

- Es distinto, Ro. La persona indicada para él no soy yo, es otro.

Entonces era eso. ¿Se tratará de alguien con pareja? No me animé a preguntarle, Tina tampoco, solo lo observaba con una expresión desanimada. Y el tono de Alex se volvió medianamente distante y eso fue suficiente llamado a que no me entrometiera más, al menos por ahora.

- Tú no aplicas tus consejos, Quacks.

- Tú tampoco. Por eso somos amigos.

Los tres nos reímos y estuve a punto de insistirle una vez más, pero Tina se adelantó.

- Deberíamos ir a la fiesta, no aceptaré un no. Cellbit irá y podrás confesarte, estoy segura.

- ¿En la fiesta? No lo sé, pensaba en que fuera en-

- Cellbit irá, él mismo nos dijo. Vamos, te pondrás algo lindo y cuando te sientas listo hablarán en algún rincón, se dan besos, son novios y listo.

Reí avergonzado. Ella lo hacia ver tan fácil, y lo entendía, me quería dar confianza pero a pesar de mis avances aún no podía asimilar del todo una respuesta positiva a mi confesión. Aún estaba presente una pequeña nube sobre mi cabeza, que tan solo Tina lograban evitar su lluvia con su manera de hacer ver las cosas más sencillas de lo que en realidad lo eran.

- Lo pensaré.

- Bueno, pero terminarás yendo.

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(Cambié cosas para q calzara todo bien jiji ya no hablan solo quackity y Ro por lo mismo.
Nos vemos pronto. 💗)