Pétalos de Rosas ·Larry Stylinson·

Tercer Pétalo

Este Pétalo va dedicado a @MicaelaSatulovsky 

"Si amas a la vida ella te corresponderá"

Ahí estaba él, mirando a través de la ventana. Se veía tan perfecto. Su rostro acompañado por unos rayos de sol que atravesaban el cristal de la ventana. Sus ojos azules se pendían en el cielo.

Llevaba puestos unos vaqueros negros, que marcaban sus trabajadas piernas, y una camiseta blanca. Harry se apoyó en el marco de la puerta, bajó su cabeza y luego sonrió.

- Toc-toc. -

El ojiazul se dio media vuelta, y se encontró con esos hermosos ojos verdes. Al encontrárselo mirándolo, sintió como si un circo pasara por su estómago. No podía estar tan enamorado. Amaba a esos ojos verdes, la forma en la que sus hoyuelos se marcaban cuando sonreía, su voz tan profunda y rasposa; pero cálida a la vez. Sus hermosos risos color chocolate. Lo amaba todo a él y sólo a él. No había nadie en su corazón además de Harry Styles.

- Hola, Harry. -

- Hola. -

- Ven, pasa. Solo si no vas a insultarme.- 

Harry embozó una pequeña sonrisa.

- Lo siento, de veras... No fue mi intensión. -

- Hey. Ya te he dicho que no hay problema. -

- ¿Seguro? -

- Muy seguro. -

Harry se sentó de un brinco en la cama de Louis.

- Ya que te estás poniendo tan cómodo, ¿quieres dulces? -

- Solo si tienes Rocklets. -

- ¿Bromeas? Son mis favoritos, Harry. -

- ¿En serio? -

- ¡Si! Son la cosa más deliciosa del mundo. -

- Yo los como con Nuttela. -

- ¿En serio, Harry? ¿No te resulta empalagoso? -

- No. Es más, es de-li-cio-so. Debes probarlos. -

- Okay. -

Harry llamó a una de las enfermeras para que le trajera de su habitación un pote de Nuttela.

- Aquí vamos, Louis. -

Louis tomó un chocolate, lo sumergió en el espeso dulce y se lo llevó a la boca.

- ¡Wowww! ¡Harry, es delicioso! -

- Te lo dije. - 

- Toda una obra de arte. -

- Sí, mucha obra, mucha obra... Pero no te lo acabes. ¡Yo también quiero! -

- No lo creo, Harry. -

- Ah, sí tú. ¡Ya dame! -

- Déjamelo pensar. -

- Claro... -

- Está bien. Solo... -

- Solo si... ¿Qué, Louis? -

"Solo si me besas"  Ese fue el pensamiento de Louis.

- Louis. ¿Louis? ¡Louis! -

- ¿¡Qué!? - El muchacho salió de su trance.

- ¿Me vas a Rocklets, o no? -

Louis rodó sus ojos y extendió la bolsa en la que se encontraban los diminutos chocolates de colores, y Harry la tomó con entusiasmo; y sonrió de forma victoriosa.