Enid Sinclair, una adolescente efusiva con la necesidad de entablar amistad con cualquier persona que se le cruce. Si pudo lograrlo con Miércoles Addams, ¿con quién no podria hacerse amiga?
Esto lo pensaba hasta que conoció a un chico anónimo desint...
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Las expresiones de sorpresa alimentaron su satisfacción. Los estudiantes que se ocultan detrás de máscaras y pretenden ser completamente diferentes resultan casi cómicos. Sin embargo, en su mayoría, son parias patéticos y despreciables.
Cuando un pez pequeño desafía a una ballena, tiende a encogerse y tragar su propio orgullo. Esto se refleja ahora en el patio de la academia, conocido como el pentágono.
Un grupo de hombres lobo que se autodenominan "rudos" mostraban sorpresa, e incluso podía percibirse cierto temor, frente a Tn.
El motivo del enfrentamiento fue una bola de pelos encontrada en la comida de una compañera de la academia. Siempre se dirigían hacia personas que no podían defenderse, y ahí radicaba su desprecio hacia estos parias.
La luz del sol resultaba demasiado brillante, y los estudiantes murmuraban a su alrededor, atentos a la situación. En ese momento, una chica colorida se posicionó junto a Tn. Estaba decidida a acompañarlo durante el resto del día y seguir molestándolo, hasta poder confirma su amistad, algo que no ah podido lograr.
—¡Acaba con el!
Uno de los hombres lobo gritó con rabia.
Con su mano derecha, Tn mantenía sujeto a uno de los integrantes del grupo de hombres lobo, quien suplicaba perdón y rogaba ser liberado.
La desconcertante escena dejaba perplejos a los estudiantes circundantes. ¿Cómo era posible que un hombre lobo estuviera siendo vencido en fuerza? Era algo que no lograban comprender. Algunos incluso llegaron a especular que Tn podía ser un licántropo, una idea que él mismo había negado repetidamente a Enid ante sus preguntas.
—¿Estás rogando por piedad? —preguntó retóricamente con su voz gélida, imponiendo una presencia intimidante. —Ahora, explícame, ¿por qué debería liberarte cuando tú nunca mostraste piedad a los excluidos más débiles a los que golpeabas?
Esperó unos segundos, pero ninguna respuesta se hizo oír.
—Gran respuesta. Ahora puedes experimentar lo que sienten las personas a las que molestas —declaró Tn, alzando su puño con la intención de golpear al hombre lobo, quien se encontraba indefenso.
Esta acción alertó al grupo de hombres lobo, quienes dieron un paso adelante, listos para abalanzarse sobre el adolescente pálido. Antes de que pudieran actuar, una chica brillante de cabello colorido corrió al azar hacia el lado de Tn.
—¡Déjalo ir, Tn! ¡Esto no vale la pena! —suplicó Enid al adolescente pálido, quien no mostraba interés en liberar al hombre lobo.
