CAPÍTULO 7

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La señorita de la espada se encontraba enfrente de mí. Ella soltó unas palabras...

-"Así que tú eres quien fue recomendado por Riveria "-

Al parecer la señorita Riveria habló de mí. Lentamente, mis manos se comenzaban a tomar solas, y me comenzaba a ruborizar...

¡Ella habla de mí!

—Tu eres conejo-kun— Aiz hirió mi orgullo. Unas minis espadas me habían atravesado...

—Jeje...— reí con nerviosismo.

—Hola señorita Wallenstein. Soy Bell Cranel...— saludé, pero ella ladeo la cabeza hacia un costado.

No sé porque pero se me hace que tiene cabeza hueca...

—No te daré mi hagamarukun— frunció un poco el ceño.

¡¡Nunca te pedí!!

Grité infantilmente en mi memoria...

—Dime conejo-kun, ¿Cómo derrotaste al Silver-Black?—

— ¿Eh?, ah. No lo sé. No quería que le pase nada a la gente. Así que luche con todas mis fuerzas...— ella me quedó mirando unos segundos con un pequeño brillo en los ojos.

—¿Y hace cuanto que eres aventurero?— estas eran muchas preguntas. Y yo quería comeeeer...

—Mm... creo que fue hace diez días— por alguna razón, sus ojos destellaron un brillo diferente ahora. Me daban una sensación... un poco de miedo.

— ¿Quisieras que te entrene?, te podría enseñar como pelear adecuadamente—

—¡¡¡Queeee,enserio!!!— que emoción. Ahhhh

La señorita Wallenstein me iba a enseñar a la luchar. La princesa de la espada, la más rápida en subir de nivel.

—Si no es molestia, me encantaría aprender a pelear— dije con emoción haciendo una dogeza. Podría llegar cada vez más cerca de la señorita Riveria. Ya me imaginaba... tomándonos de la mano. Ahhhhhhh

— ¿Tienes fiebre?— Aiz ladeo la cabeza mirando mi enrojecido rostro.

—N-no, no te preocupes— solo me ruboricé un poco más. No sirvió de nada esto.

—Bueno, si te parece bien, ¿quieres entrenar ahora?— ¿Tan rápido?, no comí siquiera...

—Está bien. ¿Dónde iremos?—pregunté, y ella me pidió que la siguiera.

Ahora nos encontramos encima de las murallas. La gente no suele venir aquí, así que era el lugar perfecto.

¿Habrá problemas si alguien se entera de que estamos practicando?. Sacudí la cabeza ante eso. No lo veía posible.

—Primero...— comenzó a hablar Aiz mientras hacía unas poses raras. Pero de repente, me pegó fuertemente en el costado. No me lo esperaba, pensé que me enseñaría la pose rara...

—Ahhh...— caí al suelo.

—mm...— de pronto, me levanté con poca fuerza, un poco más listo.

—Esto no termina— dije, y comencé diríjame hacia ella, esquivando tres de sus ataques. Pero de un solo golpe, me tumbó nuevamente. Ahor así, me costaba levantarme más...

— ¿P-porque... sigues levantándote?— su mirada se tornó más rara. Frunció su ceño.

—Si puedo seguir luchando, lo haré— no me di cuenta, estaba en el suelo ya....

P.O.V AIZ

C-como p-podía ser esto posible. Este aventurero, lo ataque con la fuerza de un nivel dos para desmayarlo, pero... no lo hizo. El resistió eso...

Bell x Riveria/ El útimo HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora