Modern AU
Sanji es repudiado por su padre. Viéndose obligado a vivir en las calles hasta que conoce a Luffy.
Un chico que le ofrece su ayuda y le presenta a su nueva y verdadera familia.
*A lo largo de todo el fic hay lenguaje vulgar. Se tratan tem...
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En cuanto terminó de molestar al rubio salió hacia el centro de la ciudad para entrenar en el dojo. Durante el recorrido en metro Zoro no pudo evitar pensar en Sanji. Le encantaba meterse con él, hacerle rabiar. Se le veía entrañable todo rojo y ofuscado por su comportamiento.
Nada más llegar se cambió y en cuanto llegó el profesor comenzó a entrenar con el resto de alumnos. Para cuando acabó la clase Koushirou le pidió hablar a solas antes de dejarle entrar a las duchas.
- Zoro me gustaría mucho inscribirte en los combates nacionales que se celebran en seis meses. Sé que no llevas mucho con el kendo pero aprendes rápido y eres mi mejor alumno después de Kuina - comentó con una sonrisa
- ¿Cree que soy bueno?
- Lo eres ¿Qué me dices?
- Está bien, participaré
- Estupendo aunque si queremos llevarnos algún premio tendrás que venir más horas y empezar a ir al gimnasio. Te vendrá bien hacer cardio y musculación a mayores
- ¿No tengo que pagar una tasa o algo para los combates nacionales? A lo del gimnasio... no tengo dinero para pagarme uno, veré a ver que se me ocurre
- Por lo de la tasa no te preocupes, Mihawk y yo pagaremos a medias tu inscripción
- ¿Mihawk?
- Claro, me alegra que te matriculase en el dojo. Tenía razón tienes talento para esto
Zoro permaneció clavado en el sitio unos instantes sin saber bien que decir hasta que su cabeza reconectó y pudo despedirse de su profesor. Se duchó a toda velocidad y salió corriendo de allí para ir directo a casa de Mihawk. ¿Quién se creía que era? ¿Primero le daba la patada y luego le pagaba clases de kendo? El largo viaje no logró enfriar su enfado por lo que completamente furioso llegó a la casa y pasó abriendo la puerta de golpe. Mihawk estaba sentado en el sofá bebiendo y se sobresaltó al ver a Zoro entrar de esas maneras. Se levantó de un salto y lo arrastró hacia el porche exterior de la casa.
- ¿Te has vuelto completamente loco chico? Perona está en casa
- Me la suda ¿Qué cojones haces?
- ¿Disculpa?
- ¿Por qué coño me pagas las clases de kendo?
- Bueno... por lo poco que se de ti veo que te gustan las armas blancas. Pensé que el kendo te interesaría así que se lo propuse a tu tutora
- Pues puedes meterte tu puto dinero por el culo. Pasa de mi
Se dispuso a largarse de allí aún enfadado hasta que sintió como Mihawk agarraba su brazo, impidiendo que se marchase. Le costaba horrores reconocerlo pero el contacto le gustó. Aún sentía cosas por él y que le tocara provocaba un cosquilleo en su interior.
