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Lo miré, para luego pellizcar una de sus nalgas, y por esa acción recibí un pequeño golpe en mi hombro, el cual me causó gracia, a los minutos me tuve que cambiar de seno, ya no había mucha leche, pero esto tenía que pasar en algún momento, sus senos estaban específicamente para la bebé, y yo... Pues bueno yo me auto invité.

Sonríe mirándolo, acostados casi encima mío, tenía su cabeza en mi pecho, sus piernas envolvía una de mis piernas, como si evitará que me escapara, el resto de su cuerpo, estaba ligeramente sobre mi, aun que no me molestaba que San quisiera usarme de almohada, amo está tranquilidad y tener a San acurrucado sobre mi o a mi lado.

— Sabes que no me voy a escapar ¿Cierto? -solté de la nada, interrumpiendo la tranquilidad del ambiente.

— Nunca se sabe -respondió, para luego soltar un pequeña risa, la cual me encantó, besé su frente y el me miró.

— Te amo mi chico hermoso -sonreí feliz, para luego rodearlo con mi brazo.

Nos quedamos así, abrazados y dándonos mimos mutuamente, hasta que ambos caímos en los brazos del morfeo.

Al Día Siguiente.

Narra San

Me desperté cuando sentí la luz de la ventana en mi cara, abrí los ojos encontrando el hermoso rostro de Wooyoung, sonreí feliz, me levanté con mucho cuidado de la cama, para no despertar a Wooyoung.

Hoy tenía que darle la sorpresa a Wooyoung, mire la hora, eran las 6:15 de la mañana, que bien tengo tiempo, rápidamente cerré las cortinas para que la luz no entrara, y no despertara a Wooyoung, cargue a Yeji, la cual ya se estaba despertando, y cuando ella vio a Wooyoung, se emocionó.

— No, papá tiene que dormir —le susurré— En la tarde hablaras con él.

Sali del cuarto con Yeji en brazos, entre a su habitación, le quite su ropa junto con el pañal, la limpié, para luego dejarla desnuda en su cuna, saque una muda de ropa para ella, la cargue nuevamente y entré al baño.

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Después de bañarla y vestirla, agarre su mochila, la cual ya estaba toda lista, la cargue, para luego salir del cuarto, bajar las escaleras, para encontrarme con mi madre.

— ¿Ya? —asentí ante su pregunta.

— Tráela después de las tres de la tarde.

Mi madre asintió, cargó a Yeji para luego salir de casa con ella, mientras yo la seguía, coloque la mochila de mi bebé en el auto de mi madre, deje un beso en la frente de mi bebé para despedirme de ella.

Entre luego a la casa, me quite la bata, y la tire por algún lugar de la sala quedándome desnudo, subí las escaleras, entre al cuarto con cuidado, Wooyoung aun seguía dormido, entre al baño, abrí la llave del agua haciendo que la tina se llenara, agregue algunas sales de baño, junto con otras aromáticas, espere a que la tina terminara de llenarse, para luego meterme en ella.

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Sali de la baño ya vestido con lencería de color rosa, y algunas correas que adornaban mi cuerpo, camine hasta la cama, subí con delicadeza, para luego comenzar a llenar de besos el rostro de Wooyoung.

— Woonie~ —lo llame coqueto, mientras que besaba su rostro y dejaba leves caricias en su pecho.

— Mmm~ ¿Cariño?

— Despierta~ —dije mientras, bajaba mi mano a su entre pierna y la apretaba ligeramente.

Sonreí, a los minutos ambos nos estábamos tocando y dándonos leves caricias por nuestro cuerpos, sentí como la mano de Wooyoung bajaba, hasta hacer un lado mi braga, para meter dos dedos en mi entrada, la cual ya estaba soltando bastante lubricante.

— Me encanta esta sorpresa.

— Ah~ ¿También mi ro-ropa?

— Claro que me encanta~

Sentía como los dedeos de Wooyoung tocaba mi punto dulce, seguí besando sus labios, mientras disfrutaba del placer que me daba, poco a poco, deje de sentir los besos de Wooyoung, para luego sentirlos en mi cuello, sentía como quería dejar pequeños chupetes, estaba marcándome, para que supiera que era suyo.

Wooyoung siguió el camino de besos, después de haber lamido, mordido y chupado todo mi cuello, bajaba por mi pecho, movía levemente mi sujetador, para lamer levemente mi pezón. Su viaje termina en mi entre pierna, saque sus dedos, haciendo que suelte un gemido en forma de protesta, me quita las bragas, se inclina, para dejar besos en mis muslos y en menos de un segundo ya estaba lamiendo mi entrada.

Sentía como una corriente eléctrica pasaba por todo mi cuerpo, y también como toda mi cara ardía por su acción, gemí, y gemí, era una sensación exquisita, hasta que sentí algo más placentero, sentí como la lengua de Wooyoung se metía en mi interior, acariciando mis paredes, esta sensación era mejor, hasta que él saco su lengua, y lamió desde mi entrada hasta mis testículos, para luego chupar mi miembro, entraba las sábana entre mis manos por la excitación. ¡Dios! Estaba por alcanzar el cielo si el seguía así, pero se detuvo, para venir y besar mis labios, me sentía tan excitado por sus acciones y caricias.

Mientras nos besamos, sentí sus dedos acariciar mi entrada, para luego sentir como metía su pene en mi entrada, gemí bastante algo, lo bueno es que antes de despertar a Wooyoung me había estimulado mi entrada, sentía como su pene, se metía en los más profundo de mi ser, cuando su pene estuvo por completo en mi interior escuche como Wooyoung gruñía.

— ¡Oh! amor estas tan apretado —dijo Wooyoung— Me encanta.

— ¡Ah! Y a mi me encanta tu polla en mi interior~ —solté sin pudor alguno— Dame más ¡Quiero más!

Sentí como Wooyoung, agarraba mi pene entre sus manos, y comenzaba un vaivén, el cual iba al ritmo de sus penetraciones, no pude resistir tanto placer, y terminé acorriéndome en la mano de Wooyoung, el seguía moviéndose, en busca a de su propio orgasmo, me agarré de su espalda por las embestidas, y entre tanto placer, sonidos obscenos, Wooyoung se vino en mi interior.

Lo mire a los ojos, y nos besamos, hasta que se separó bruscamente de mis labios y me miró con los ojos bien abiertos.

— No usé condón.

— Estoy tomando la pastilla, no te preocupes —el suspiró aliviado.

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Ahora estaba en la cocina, inclinado sobre la encimera, mientras Wooyoung me daba por atrás, se suponía que iba a buscar un poco de fruta, pero tomamos otro camino.

Bajé mi mano para agarrar mi miembro y masturbarme, estaba cerca de mi orgasmo y Wooyoung lo sabía, después de unas cuantas embestidas más, ambos llegamos al orgasmo.

— Te-tenemos que limpiar, es-este desastre —dije con la poca fuerza que me quedaba.

Wooyoung me cargó antes de que mis piernas me fallaran, sonreí y bese su mejilla, agarre el bol de frutas y lo miré.

— ¿Al baño? —me preguntó y asentí.

Wooyoung comenzó a caminar hacia el baño, el cual ya estaba preparado por suerte, entramos al baño, Wooyoung me colocó con cuidado dentro de la tina, beso mi frente, para luego meterse en la tina, me abrazó por la parte de atrás, mientras yo comía mi fruta.

— Dentro de dos horas viene mi madre con Yeji, así que no más amor —le dije, mientras le ofrecía un poco de fruta.

— Esta bien, ya disfrute mucho mi sorpresa~

— Demasiado diría yo, cariño, hicimos el amor, dos veces en la cama, después en la ducha, para después hacerlo en el sofá, ese me encantó por cierto —escuche un risita por su parte, para luego sentir sus labios en la parte de atrás de mi cuello— Y por ultimo en la cocina.

— Si, una linda sorpresa —volvió a besar mi cuello— Si quieres, vamos a una restaurante esta noche, tu madre, la bebé, tú y yo.

— Me gusta la idea.

— Esta bien, tú escoges el restaurante.

LactofiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora