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— Ellos son siempre así —dijo la madre de San haciendo que todo el mundo se riera y San se sonrojara.

Después de la boda, fuimos a la fiesta pero San y yo nos fugamos de nuestra propia fiesta, ¿Qué loco no?, me reí mientras manejaba.

— Amor, creo que nuestras familias se molestaran solo un poco... —Dije un poco serio, pero a los segundos ambos nos reímos— Pero hablando enserio, si se van a molestar, pero yo ya estaba cansado.

— Lo sé Woo —agarré su mano y la besé— Yo también estaba cansado.

— Lo sé mi vida, tú eres el que más necesita descansar —sonreí feliz, y me pare en el hombro de la carretera, para luego mirar a San— Mi lindo esposo hay que cuidarlo mucho, y más en tu estado.

— No seas exagerado, es mi segundo embarazo, sé como cuidarme —me miró ofendido— Yo crie y di a luz a una linda y hermosa niña solo.

— Lo sé, ahora esa linda y hermosa niña, ahora también es mi niña —San me miró, y rápidamente se acerco a mí y comenzó a besarme, a lo cual no me resistí.

Me imagino que se preguntaran ¿Cómo es que mi bello San tiene a un o una mini yo o mini él, en su interior? Pues verán, como tres meses antes San no volvió a ponerse el anticonceptivo, ya que quería limpiar su cuerpo de eso para poder quedar embarazado en la luna de miel, sabíamos que iba a tardar en quedarse embarazo, y el doctor lo confirmo, pero verán ese no fue el caso, y ahora hay un bebé en su vientre, el cual apenas tiene un mes.

— Te amo~ me gustaría seguir dándote besos pero, debemos ir al hotel, dormir para ir mañana al aeropuerto y tomar el avión —San se acomodó en el asiento, y yo volví a conducir.

Al Día Siguiente y Horas Después.

Mientras San y yo mirábamos los bellos paisajes de Escocia, ambos teníamos un sentimiento de felicidad y tristeza.

— A Yeji le encantaría ver estos hermosos paisajes —dijo de forma triste.

— Dentro de una semana ella estará con nosotros amor, y le podemos enseñar todo —lo llene de besitos para que se calmara.

— Vale, vale~ —dijo feliz y me de volvió los besitos.

Pero nos detuvimos por que el taxi llego al final del camino, a unos metros se podía ver la casa, bajo las cosas con ayuda del conductor, mientras él se disculpaba continuamente por que no podía dejarnos en la entrada, ya que había llovido un poco, y seria un poco peligroso seguir avanzando.

— Es hermoso Wooyoung —dijo San fascinado con la decoración

— Si amor.

Lleve las maletas al cuarto, mientras San recorría toda la casa como un niño pequeño, deje las maletas cerca de la cama, para luego ir a donde él, encendí la calefacción en el camino.

— Ven —dije para que San se quedara quieto, y le pudiera quitar la ropa abrigada, y estuviera más cómodo.

— Ya vi el cuarto de alado del nuestro, es perfecto para Yeji  —dijo él emocionado, y yo solo asentí.

Después de quitarle la ropa, fui a ponerla en el armario de la entrada.

— Bebé hay que desempacar, vamos al cuarto.

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Miré a San el cual estaba en la cama acostado boca abajo mirando hacia el gran ventanal del cuarto, me acerque con cautela a él y metí las manos debajo de su suerte para comenzar a darle leves masajes, luego la alcé un poco, y comencé a besar su espalda baja.

— Ah~ Woo, ni siquiera llevamos tres horas en la casa, y ya quieres estrenar la cama.

— ¿Y por que no hacerlo? ¿Qué nos impide hacerlo?

Pregunté coqueto, y se giró para verme, no dudé ni un segundo para besar sus lindo y suaves labios, comenzamos un beso tierno con pequeñas caricias al cuerpo del contrario. San comenzó a subirse sobre mi regazo lentamente, hasta que termino sentado sobre mi, encajábamos perfectamente.

— Hagamos otro bebé Woo~ —sonreí por las palabras de San, lentamente le comencé a quitar la camisa.

— Te haré todos los que quieras amor~ —dije para luego acostarlo con delicadeza en la cama, y comenzar hacer un camino de besos y caricias leves hasta su entrepierna.

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