Dacrifilia

Capítulo 9

Jongho abre la puerta de su casa y deja pasar a Mujin. Sus padres no se encuentran ya que fueron a visitar a unos amigos fuera de la ciudad por lo tanto Jongho tendría la casa completamente para él por tres días.

Ambos se dirigen a la habitación de Jongho, este en cuanto cierra la puerta se tira sobre Mujin y lo besa, es un beso desesperado y ansioso. Jongho empuja a Mujin haciendo que este caiga sobre la cama, el más bajo se sube arriba de él mientras lo sigue besando rosando sus intimidades.

Mujin aprieta el trasero de Jongho un poco delicado, cosa que a Jongho no le gusta. Pero no podía quejarse.

Jongho desabrocha los pantalones del contrario y se separa del beso para bajar sus pantalones junto a la ropa interior. Jongho mira atentamente el pene de Mujin, quien le sonríe perverso, pero Jongho no lo mira por que es impresionante si no por que para las expectativas que tenia era demasiado pequeño pero eso no tenia nada que ver, ¿no?.

Jongho saca esos pensamientos de su cabeza y prosigue a desnudarse, mira su miembro y este aún no reacciona.

- ¿Quieres que te ayude?.-Mujin se acerca a Jongho y comienza a acariciarlo lentamente, cosa que desespera a Jongho. A él no le gusta así, a él le gusta rudo y, ¿por que carajos no se excitaba?.

Maldecía internamente a Yunho por ello. Mujin sigue con su trabajo de leves caricias y suaves besos notando algunas marcas en el cuerpo de Jongho, pero realmente no le tomo importancia.

Jongho ya cansado y frustrado se separa de Mujin y se sube sobre la cama poniéndose en cuatro, invitando al contrario a que lo follará de una vez por todas. Jongho siente como el contrario lo dilata con los dedos, pero estos no son bruscos, son extremadamente lentos y cariñosos.

Jongho muerde su labio inferior fuertemente e imagina a Yunho frente a él sonriendo con esa perversa y maléfica sonrisa, esa sonrisa que tanto lo prende, imagina que los dedos dentro de él son los de Yunho y su pene poco a poco se empieza a endurecer.

Mujin sonríe orgulloso pensando que el fue el causante.

Pobre iluso.

El más alto entra lentamente en Jongho comenzando con embestidas no tan profundas. La cama se mueve debido a los movimientos mientras rechina. Las embestidas para Jongho son aburridas pero como siempre no dirá nada.

La situación no es para nada parecida a la que vivía con Yunho, si no fuera por que estaba pensando en él de seguro ni se le hubiera parado.

Jongho trata de ser positivo pero siente como un líquido escurre por sus piernas y en lo único que piensa es en que Mujin es malísimo en la cama y que no es capas de durar ni tres minutos, Jongho ríe para sus adentros y mira su pene que aún esta erecto gracias a que no logró correrse.

Mujin sale lentamente de su interior y se tira en la cama.

- Fue estupendo.- Jongho lo mira incrédulo y frunce el seño.

- No quisiera lastimar tu ego, pero estuvo pésimo. No he tenido sexo con muchos chicos pero de seguro tu serás el peor - Mujin mira a Jongho con molestia y se levanta para después comenzar a ponerse la ropa.

- Pues por lo menos te quite lo urgido.

- Ni siquiera lograste que me corriera, ni siquiera duraste tres minutos. Un pepino hubiera hecho mejor tu trabajo.

Mujin sale de la habitación y Jongho restriega su cara con las manos. Se siente tan frustrado.

- ¡Maldito seas, Jeong Yunho! - dice con frustración dejándose caer sobre la cama mientras acaricia su miembro pensando en él.