Dacrifilia

Capítulo 12

— Me encanta tu cuerpo — Yunho habla con voz ronca mientras mira el cuerpo desnudo de Jongho, el cual ya casi no tiene marcas.— Pero, ¿no crees que le hace falta un poco de marcas? — Jongho asiente con la cabeza mientras mira atentamente los movimientos de Yunho.

Jongho se encuentra amarrado a la cama con un pañuelo en la boca, callando los gritos y gemidos que este suelta. Yunho lo mira con cara de satisfacción al ver el cuerpo del menor retorcer. Toma un látigo y lo pasa lentamente por el cuerpo de Jongho sin dañarlo, aún.

— Tan hermoso...— el menor cierra los ojos ante las caricias en su abdomen. De repente siente un gran ardor en su pierna derecha debido al latigazo que el contrario le proporcionó. Suelta un grito ahogado y sus ojos se comienzan a cristalizar.

Yunho decide quitar el pañuelo de la boca de Jongho para después besarlo bruscamente, el menor suelta suspiros al sentir la cálida lengua de Yunho en su cavidad bucal. Se separan del beso por falta de aire y Jongho se desespera por no poder mover sus manos.

— Quiero tocarte, Yunho, por favor...

— No pequeño, te portaste muy mal...- Yunho toma una pequeña navaja que tiene entre todos sus juguetes sexuales y hace un fino corte en el abdomen de Jongho, este grita un poco fuerte y no aguanta más, rompiendo en llanto, un llanto tan malditamente satisfactorio para Yunho.—Tu rostro tan angelical y sexy a la vez, me prende demasiado, pequeño.— Jongho sonríe entre lagrimas y mira directo a los ojos al rubio.

— Follame, Yunho...

— Primero voy a follarme esa linda boquita tuya — Yunho libera las manos de Jongho y este se queda acostado en la misma posición.—¿Qué esperas para arrodillarte y darme una buen mamada?— Jongho obedece y se arrodilla frente a Yunho que esta sentado en la orilla de la cama.

Jongho pone sus manos en los muslos del contrario y empieza a lamer el miembro erecto de Yunho. Pasa su lengua por todo el largo y sube hasta la punta, donde succiona levemente haciendo estremecer al contrario. Yunho pone sus manos en los cabellos de Jongho y embiste fuertemente su boca.

— Oh... así pequeño — Yunho habla con dificultad debido al placer que Jongho le proporciona. Jongho sigue con sus movimientos de arriba abajo y siente el pre-semen de Yunho en su boca. Los ojos de Jongho lagrimean de nuevo y siente arcadas debido a las fuertes embestidas en su boca.

Yunho llega al límite y se corre en la boca del menor, este lo traga todo con una sonrisa y limpia la comisura de sus labios con la lengua.

— Aprendiste bien, Jongho. Ahora acuéstate de nuevo — Jongho obedece y se acuesta sobre la cama, Yunho va hacia la caja donde están sus juguetes favoritos y de ahí saca algo muy raro y desconocido para Jongho, este lo mira con curiosidad.

— ¿Qué es eso?

— Es un anillo sexual, cariño.

— ¿Para que sirve?

— Ya veras...

Yunho pone el anillo correctamente en el pene de Jongho y este reacciona ante el toque.

— Esto sirve para que no te corras.

— ¿Y duele?.— Yunho solo sonríe y para él eso es un si, pero no dice nada.

Yunho toma entre sus manos la cadera de Jongho y pone las piernas de este en sus hombros. Toma el líquido caliente de nuevo y lo vierte en la herida anteriormente hecha en el abdomen del peli-rubio, este suelta un grito de dolor y sus lagrimas no tardaron en salir.

Yunho sonríe y de una lo embiste fuertemente haciendo que Jongho se retuerza bajo su cuerpo.

Yunho empieza a embestir brutalmente la entrada de Jongho, es doloroso pero le gana más el placer. Jongho es un completo masoquista.

El menor siente su pene doler y más la recién herida en su abdomen, se siente fatal, pero le gusta.

— Ahh... eres exquisito, pequeño.— Yunho suelta fuertes gemidos ante la estrecha entrada de Jongho, mira su rostro completamente rojo y sus lagrimas bajar por sus mejillas. Jongho muerde un poco fuerte sus labios haciendo que estos se miren aún más apetitosos para Yunho, sin pensarlo este se acerca a los labios del contrario y los besa con frenesí, sin perder lo que lo caracteriza: rudeza.

Jongho aprieta fuertemente las sabanas soltando fuertes gemidos que son callados por los labios de Yunho.

— Yunho, quiero correrme.

— Lo harás cuando yo quiera.— Yunho da más embestidas y unas cuantas más logra llegar a un orgasmo delicioso y explosivo. Se corre dentro de Jongho y mira la cara de dolor que este tiene. Sonríe y acaricia sus muslos para después apretarlos dejando sus grandes manos marcadas.

— ¡Ahh Yunie... por favor!

— Esta bien, pequeño. Te lo ganaste — Yunho quita el anillo del pene de Jongho para después agarrarlo con su mano y empezarlo a estimular, Jongho no tarda mucho en correrse manchando las sabanas y la mano de Yunho, este lame su mano probando la esencia del menor.—Delicioso...

Ambos respiran agitadamente pero sin quitar la sonrisa de sus rostros. La herida de Jongho sangra y mira las marcas rojizas debido al látigo. Se levanta de la cama pero es detenido por Yunho.

— ¿A dónde vas?

— Iré a lavarme la herida antes de que se infecte.

— Vamos a darnos una ducha y después yo te curare.

Ambos se dirigen a la ducha y Yunho lava tan cuidadosamente el cuerpo de Jongho, haciéndolo sentir por primera vez en lo que llevan de conocerse, querido.

Pero no era así, por que Yunho no quería a nadie.